El Municipio de San Isidro, en conjunto con el Ministerio de Seguridad de la Nación, a través del Programa Nacional de Compactación (PRONACOM),  comenzó con la compactación de 2 mil vehículos que se encuentran secuestrados en el depósito fiscal provincial.

“Es un operativo que consiste en la liberación y limpieza de este predio y, con la instauración de nuevos procesos de compactación periódica, se podrán retirar los vehículos abandonados en la puerta de comisarías y en la vía pública de todo el distrito. Se compactan automóviles para darle un destino a la chatarra y crear un ambiente más saludable”, explicó el intendente Gustavo Posse.

Previamente, los vehículos son descontaminados: les extraen los fluidos que pueden dañar el medio ambiente y los plásticos o materiales que no sean de metal.

La iniciativa no sólo tiene un impacto positivo para la zona en la que se encuentra ubicado el predio sino también para los Bomberos Voluntarios de San Isidro, ya que el dinero que se produzca de la compactación será destinado a mejorar el mantenimiento y equipamiento de esta entidad.