Gustavo Posse se reunió con Ernesto Sanz hoy en Pinamar, luego de que ayer el presidente de la UCR compartiera con Mauricio Macri un acto de la AMIA por la muerte de Alberto Nisman. 

La tríada Posse, Sanz, Macri alimenta las versiones del armado de un frente electoral opositor para las PASO que contenga a la UCR, el vecinalismo, el PRO y acaso la Coalición Cívica.

La reunión fue propiciada por el propio jefe comunal de San Isidro, mientras la llegada de Sanz se dio a instancias del diputado provincial Fernando Pérez y el ex presidente de la FUA, Pablo Domenichini, ahora secretario de Vinculación Tecnológica de la Universidad de Lomas de Zamora. Estuvieron además el diputado Waler Caruso y Santiago Nino, un ex ladero de Leopoldo Moreau que no lo acompañó en su aventura kirchnerista. 

“Fue un encuentro en el marco de lo que ambos vienen sosteniendo, por ahora desde distintos barcos, de armar un frente opositor con valores republicanos, éticos y morales”, comentó una fuente presente en la reunión. “Es una salida democrática ante el riesgo institucional que deja el kirchnerismo”, agregó.

“El esfuerzo es acercar las pequeñas diferencias. Posse tiene muchas coincidencias tanto con Macri como con Sanz, y tiene la vocación de trabajar por presentarle a la gente una alianza que permita vencer al kirchnerismo”, completó.

Según pudo saber LPO, Posse estaría interesado en que el mendocino comparta la fórmula presidencial con Macri, pero el líder de la UCR teme una resistencia de su partido, que todavía debe aprobar la política de alianzas en la convención de marzo. 

El intendente quiere armar un frente grande que incluya al PRO, al radicalismo, al Frente Renovador y el peronismo no kirchnerista. “No podemos trasladarle a la gente el problema de no contar con fórmulas definidas”, repite.

Tiene otros motivos para pensar en compartir la boleta con Macri. El jefe de Gobierno mide en su distrito más que ningún otro presidencial, por lo que no es nada tentador tenerlo enfrente. 

Sanz, por ahora, apela a la cautela y habla de una interna. "Si Macri le gana y no es presidente el costo no será tan alto, mientras que si gana podrá pedirle un Ministerio", explican quienes frecuentan al mendocino. 

En tanto, desde el radicalismo entienden que la figura de Posse es un perfil afín a la UCR que podría suplir la ausencia de un candidato en provincia, más allá de la postulación de Miguel Bazze.

Sin embargo, algunas versiones indican que en caso de que Sanz no vaya de vice de Macri, Posse se inclinaría por ser el candidato amarillo en Provincia. Como contó LPO, inclusoHoracio Rodríguez Larreta podría avalar esta jugada.