Somos referentes en numerosos aspectos, como la sostenibilidad, la preocupación por la salud, la calidad y la seguridad alimentaria, el comercio exterior o la comunicación responsable. Pero, por encima de todo, somos una industria apasionada por la innovación en su sentido más amplio. Y ahora, especialmente, va a ser uno de los motores para impulsar la recuperación y salir de la crisis económica provocada por la pandemia del coronavirus. Hoy emergen con fuerza aspectos tales como las tecnologías disruptivas, las novedades en economía circular, la digitalización, así como los nuevos modelos de foodtech y la economía colaborativa. Muchas de nuestras empresas marcan el camino a seguir en el compromiso medioambiental o la promoción de la economía local.

El sector del agua mineral natural es, en este contexto, uno de los más proactivos y concienciados. Las empresas envasadoras de agua estamos trabajando con una marcada sensibilidad en cada uno de los eslabones de nuestra cadena de valor: desde la captación del agua hasta la relación con el consumidor.

En este escenario de transformación permanente e inmediata surge una pregunta obligada, ¿es realmente posible innovar en un sector como el nuestro? La respuesta es categóricamente afirmativa. Hay muchos campos en los que debemos avanzar y ofrecer soluciones novedosas, y además hacerlo de manera especialmente urgente.

Bezoya, como marca puntera, intenta abrir camino. Nuestro ‘Compromiso Bezoya’ responde al propósito de la compañía ‘Dar lo mejor para el futuro de la alimentación’ que sitúa la sostenibilidad integral como pilar estratégico de nuestro negocio. Ser sostenibles es ser innovadores, y viceversa, nosotros lo tenemos claro. Este compromiso está sustentado en cinco pilares: origen, planta de envasado, producto, movilidad sostenible y reciclaje. Sería quizás demasiado extenso detenernos en cada uno de estos puntos, pero centrándonos en la cuestión de la innovación asociada al respeto medioambiental, Bezoya ha avanzado un largo recorrido en el ecodiseño de envases. Hoy proseguimos nuestra apuesta por dar infinitas vidas a las botellas. En 2017 empezamos a utilizar PET y RPET (PET reciclado) en nuestras botellas. El PET es un plástico totalmente seguro y 100% reciclable. El resultado, el PET reciclado (llamado comúnmente rPET) es el único plástico reciclado que puede usarse en envases de uso alimentario. Además, es un plástico que ahorra agua y energía en su producción, comparado con otros materiales.

Cuatro años más tarde nuestra marca ya elabora más del 90% de sus formatos con plástico totalmente reciclado y en este año llegará al 100%. A lo largo de 2021, todas las botellas de Bezoya ya estarán fabricadas con plástico 100% reciclado; es decir todas nuestras botellas serán 100% circulares, consolidando la tendencia sostenible de la marca en el mercado de aguas. Todos los formatos de vending y hostelería son en la actualidad 100% rPET y en alimentación estamos muy cerca de llegar al objetivo con nuestras botellas de 1,5 litros, sumándose al resto de formatos

Pero esta innovación que une envases y circularidad no es la única posible. Hoy se impone la omnicanalidad y la transformación digital con todo lo que conlleva en cuanto a la modificación de los modelos de relación con nuestros clientes y consumidores. La revolución digital que estamos viviendo está transformando a marchas forzadas el mercado.

Formatos como el nuevo Bag in Box, que además reduce el uso de plástico por litro de agua en un 60% respecto a la media, representan una propuesta de valor disruptiva y nos ofrecen enormes oportunidades para llegar al consumidor a través de nuevos canales. En este sentido, tenemos algunas novedades preparadas tanto para el hogar como para el canal de hostelería que pronto haremos realidad.

Como vemos, en nuestro negocio de agua mineral la innovación no se detiene. Es un proceso progresivo, pero a la vez ágil, en el que las empresas punteras del sector estamos avanzando de manera incuestionable abriendo nuevos horizontes. “Bottle to bottle” se hace camino.