El senador peronista amarillo endureció su perfil y lo pegan (se pega) a los halcones. El malestar con el nombramiento de Thea y un cargo en la Defensoría.
Por: Pablo Lapuente.
Ni las autoridades del Senado ni el bloque de Juntos sabían que Joaquín de la Torre iba a pedir la palabra durante la última sesión para adelantar su negativa a acompañar la designación de Federico Thea en el Tribunal de Cuentas y renunciar a la vicepresidencia segunda de la Cámara. Hasta el diputado Maximiliano Abad se había encargado de consultar a la cúpula opositora para evitar un escándalo similar al de la votación de las reelecciones indefinidas. Este nuevo hecho, que llegó de manera inesperada y expuso en público la fuerte crisis que atraviesa la alianza opositora hace varias semanas, dejó un vendaval de sospechas sobre las razones de su salida, como la influencia que pudo haber tenido la irrupción de Mauricio Macri en la agenda bonaerense, el ascenso de Javier Milei en las encuestas y el malestar por el reparto final de otros cargos.
Según pudo saber Letra P, el exministro de Gobierno de María Eugenia Vidal había manifestado, en reiteradas oportunidades su rechazo a acompañar el pliego de Thea. Incluso compartieron esta posturea la senadora Claudia Rucci, que responde al Peronismo Federal, el espacio que lidera Miguel Ángel Pichetto, y los senadores Andrés de Leo y Nidia Moirano, que pertenecen a la Coalición Cívica, el partido conducido por Elisa Carrió, por lo que había un acuerdo interno para que estos sectores pudieran votar en disidencia pero de manera disimulada a través de la Secretaría Legislativa, es decir, sin necesidad de levantar las manos o hacer uso de los cinco minutos que les corresponden para argumentar el rechazo.
"Adelanto mi voto negativo y, como consecuencia de las discusiones internas del bloque, también renuncio a la vicepresidencia segunda de la Cámara", disparó De la Torre en la jornada legislativa del martes pasado, en la que, además, fueron aprobadas las designaciones para cubrir las vacantes del directorio del Banco Provincia y la Defensoría del Pueblo gracias a un acuerdo entre el oficialismo y la oposición. El portazo activó la usina de teorías conspirativas sobre las razones de la decisión de De la Torre y obliga a la oposición a dar inicio, en un contexto de ánimos sensibles, a un nuevo juego de la silla en busca de un nombre para ocupar la vicepresidencia vacante. Al menos hasta el cierre de esta nota, la hija del histórico sindicalista José Ignacio Rucci aparecía con chances de ser la elegida.
La hipótesis que gana terreno para explicar la estampida de De la Torre indica que el senador del peronismo amarillo está generando las condiciones para llegar a un acuerdo político con el diputado nacional de La Libertad Avanza, Javier Milei. Si bien en el equipo del exintendente de San Miguel circunscribieron el conflicto a la designación de Thea y a algunas diferencias generales en la manera de conducción de la bancada por parte de Christian Gribaudo y negaron otras razones, en las últimas semanas el legislador endureció su perfil y, en la intimidad junto a sus incondicionales, ponderó la posibilidad de explorar un acuerdo electoral con la tropa libertaria.
De todos modos, pese a que el sanmiguelino evita hablar sobre el escenario de cara a 2023, en una entrevista reciente con este medio, destacó la figura del expresidente Mauricio Macri por sobre cualquier otra de Juntos por el Cambio. De hecho, con el exmandatario compartió un exclusivo almuerzo que coronó otros encuentros cara a cara en los que fue consolidando un acercamiento cada vez más estrecho hacia el ala dura de la oposición. Estuvieron en aquella mesa otros halcones como el radical Alfredo Cornejo, el exsecretario general de la Presidencia Fernando de Andres, el excandidato a vicepresidente Pichetto y Mario Vargas Llosa, referente ilustre de la derecha intelectual latinoamericana.
"Macri tiene cualidades que no tiene el restocomo la piel política. Es un tipo que acepta la crítica y no lo altera y tiene el caracter para tomar las decisiones que hay que tomar. Por supuesto, también la experiencia. Son muchas condiciones a su favor. Después, está en él si quiere ser candidato a presidente o no", respondió una consulta de este cronista sobre el rol que debería jugar el egresado del Cardenal Newman en el proceso electoral del año que viene.
A Macri, que disputa en todas las canchas su pelea mano a mano con Horacio Rodríguez Larreta, ya lanzado a la carrera por la presidencia, se le adjudican los fracasos de las negociaciones que este martes llegaron finalmente a buen puerto y le dieron traducción legislativa al acuerdo de la oposición con el gobierno que conduce Axel Kicillof. El otro portazo que se escuchó fuerte en Juntos en las últimas semanas, el que pegó el intendente de Lanús, Néstor Grindetti, a la mesa provincial de la alianza, es leído como una derivación del accionar de la mano invisible de Macri en territorio bonaerense.
En el entorno del expresidente niegan todo. Concretamente, haber empujado a De la Torre a esa decisión. El senador no está cómodo con su rol dentro de la mesa de conducción de Juntos, a la que, en representación del peronismo opositor, se sientan él y el intendente de San Nicolás, Manuel Passaliglia, quien, a diferencia de De la Torre, logró posicionar a Martín Brignoli, un exfuncionario de su confianza, en la Defensoría del Pueblo.
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