La ponencia de este jueves en nuestra ciudad del doctor en Ciencias Políticas, periodista y escritor, Dante Palma, dejo realmente interrogantes y planteos muy enriquecedores para debatir.
Constitucionalismo social que justamente en la actual hay un resurgir de esta tradición seminario “Liberalismo y Peronismo en las Constituciones de 1853 y 1949, para repensar los fundamentos políticos, económicos y sociológicos que rigen nuestra organización como país”, y que continua con “Liberalismo y Peronismo en las constituciones de 1853 y 1949”.
Tras la presentación a cargo del diputado Rodrigo Vera, discurrió en diferencias en la primera Carta Magna del país y las posteriores, al tiempo de trazar parangones con constituciones de otros países como la de EEUU, además de exponer como ejemplos emblemáticos de modificaciones, señalando a la de Venezuela donde el ex presidente Hugo Chaves “al asumir juro sobre una constitución que consideraba moribunda y prometía modificarla, y que de hecho lo hizo”.
Tuvo expresiones criticas para con quienes a través de maniobras especulativas presionan para aumentos desmedidos de precios en los productos básicos. “Estamos discutiendo mucho más allá de la rentabilidad de toda la cadena intermediación en los productos, estamos discutiendo la usura. Y en este contexto, la Constitución, no una ley ordinaria, debe poner un freno a la usura, a que se nos cobre lo que se les canta”, enfatizo, para defender estrategias del gobierno en este sentido, señalando aquí normas como la que establece que “el estado mediante una ley podrá intervenir la economía, como en la exportación de los granos. Y ello en salvaguarda de los intereses generales y dentro de los límites dictados por los derechos fundamentales”
Planteo discutir ideas como el de trasladar a otro punto del país la capital argentina, entendiendo que “si bien no solucionara el problemas del centralismo, algo ayudara”.
“Dividir para enfrentar al poder del pueblo”
Palma expuso que “el liberalismo propone para enfrentar al poder, no un superpoder, sino dividirlo, crear focos de poderes chiquititos. Porque existen los tres poderes de la República y no uno, según el republicanismo liberal porque sería despótico y autoritario”, añadiendo que allí “aparece eso de
frenos y contrapesos, eso de las jurisdicciones que uno puede actuar acá pero no allá. O sea la idea es limitar al poder, y lo hacen contrapesándolo con otros poderes. Esto en la constitución estadounidense está muy claro: El problema del poder lo resolvemos limitándolo”.
“Si en el estado está la representación popular y el poder está en el pueblo, porque se debería limitar el poder del pueblo?”, interrogo, para responder: “Porque el poder aparece como un problema, y problema para quien, para el propio pueblo?”, se pregunto, entendiendo que “no, creo que pueden haber algunas trampas”.
Expuso que “uno naturaliza que haya tres poderes equilibrados, o que haya dos cámaras, la de Diputados y la de Senadores. Porque mas allá de las representaciones por la demografía de las provincia que se argumenta, la idea siempre es la de dividir”, insistió.
Planteo ejemplos como escenarios donde ante un seguro triunfo del oficialismo algunos dicen votar a la oposición para que haya equilibrio. “Y porque debo votar así, como si fuera que este bien el equilibrio. No digo que este mal, pero si el oficialismo está haciendo las cosas bien porque debo votar a la oposición por un equilibrio. Es más, no quiero que haya equilibrio, quiero que siga el oficialismo sin ningún límite”, enfatizo.
Expuso que “mientras a los poderes Ejecutivo y Legislativo lo elige el pueblo a través del voto, no es el caso del Judicial, entonces como se yo que ese Poder Judicial realmente es representativo del pueblo. En esto también hay trampa, porque de repente unos señores que no son votados por el pueblo, sin embargo le ponen limite a los que si son votados por el pueblo; y eso es parte de una forma de pensar, del miedo a la decisión popular”, sostuvo.
Palma planteo asimismo la teoría dentro de esta misma línea de dividir y cercenar al poder popular, acerca de que “la mayoría siempre se equivoca, por eso hay que establecer un sistema que límite la decisión de esa mayoría. Si esa mayoría quiere elegir al mismo presidente y al mismo gobernador, entonces se equivoca, por eso se genera una constitución que diga no puede. Y cuando planteamos somos la mayoría del pueblo, la respuesta es lo siento, yo soy el juez, a quien le preguntamos y a usted quien lo eligió, entonces nos pueden responder mis pares”.
Sobre la reelección indefinida dijo que “hay diferentes opiniones, pero muchos aluden al porque una Constitución me impide votar a determinada persona”.
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