El PRO de Maquieyra aparece fuerte en General Pico y en otras ciudades del norte. El radicalismo de Berhongaray confía en su estructura y en compensar con Santa Rosa y otras varias localidades.
A 72 horas de las elecciones en que se definirán las candidaturas de la oposición política en La Pampa, los distintos espacios no dejan de hacer cuentas para intentar un pronóstico cercano, frente a un comicio extraordinariamente imprevisible, a partir de la fecha en que se da y de que no es obligatorio.
En los distintos campamentos hacen cuentas, también como una forma de matar la ansiedad esperando la llegada del domingo. El PRO de Martín Maquieyra aspira a sacar una diferencia clara en General Pico, bastión del joven diputado nacional que se convirtió en fenómeno electoral en esa zona. Pero el radicalismo confía en compensar con una victoria en Santa Rosa y otros puntos donde se siente fortalecido.
Sin embargo el radicalismo advierte que en Pico puede dar buenos frutos su estrategia de disparar tres colectoras por la Intendencia que se unifican en la candidatura a la Gobernación: Berhongaray arrastraría según esa mirada las adhesiones que cada cual por su lado cosechen Eduardo Amato, Juan Carlos Passo y Juan Pablo Vieta, en la disputa local contra la referencia del PRO, que es la concejala Adriana García.
En la capital no hay dudas de que la UCR apostó fuerte, ya que además de un candidato a gobernador de la ciudad ubicó a otro santarroseño liderando la lista legislativa y puso a Francisco Torroba como postulante para la Intendencia, sabiendo que es el dirigente que mejor mide para ese cargo. El PRO de Martín Ardohain le contestó con múltiples visitas de figuras nacionales y está por verse la real influencia de Federico Roitman, que la va de "outsider" y sin boleta de la Gobernación.
Así como Pico y Santa Rosa parecen inclinadas a ser victorias de cada una de las fuerzas competidoras, hay otras zonas, en cambio, donde en ambos campamentos hablan de empate técnico. Pero el macrismo se siente fuerte en puntos importantes del norte provincial, especialmente en Intendente Alvear. También Ingeniero Luiggi, Quemú Quemú y Realicó, son de esos sitios donde puede aparecer un "mano a mano", pero con favoritismo amarillo.
La UCR confía, pese a sus ruidos internos siempre presentes, en dar una muestra de vigor en ciudades y localidades donde gobierna: Guatraché, General Acha y Victorica son puntos donde el partido espera que la movida de Sergio Arrese, Abel Sabarots y Hugo Kenny esté a la altura de las circunstancias. Eduardo Castex es otra ciudad donde Berhongaray interpreta que tiene apoyo de la intendenta Mónica Curutchet, aunque nada es tan lineal.
Aunque en la mayoría del sur provincial el radicalismo también tiene la expectativa de hacer pata ancha, el PRO cuenta como propia a Macachín, donde la candidatura a vicegobernadora de Josefina Díaz puede tener impacto positivo para su espacio.
La elección permite la participación de afiliados a los partidos que integran Juntos por el Cambio y de independientes. La última referencia similar es la del año 2019, cuando además hubo más movilización porque el peronismo tenía pujas internas más picantes en algunos puntos de la provincia, incluyendo Santa Rosa.
La circunstancia de que sea una elección no obligatoria vuelve reservados los pronósticos. Es dificultoso analizar las circunstancias en ese contexto, sin embargo hay variables que se ponen bajo la lupa para intentar determinar probabilidades.
El radicalismo sueña con que se repita el escenario de 2019, que fue el más parecido al actual, cuando Daniel Kroneberger superó con facilidad la competencia de Carlos Javier Mac Allister. La UCR confía en su estructura provincial, en la tradición de algunos dirigentes, en la incidencia de los comités locales y en su número de afiliados.
En la vereda de enfrente, el PRO ni siquiera se queja demasiado de su caracterización como representación porteña en La Pampa, justamente porque intenta sacar provecho de algunas armas que han sido su éxito: la coordinación con los medios del establishment de la ciudad de Buenos Aires y las caras de dirigentes "famosos" provenientes de ese mismo territorio. La expectativa del rédito electoral de esos modos está fortalecida en los resultados de la legislativa de 2021, cuando mediante redes sociales y "porteñización" de la campaña la oposición logró una victoria histórica. Pero, desde ya, era otra elección: legislativa y nacional. Esta es provincial, por el Ejecutivo, y por ahora interna.
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