Por Gabriela Granata

El cepo cambiario no es lo único ni lo principal entre las preocupaciones del Fondo Monetario Internacional. Si bien es uno de los temas taquilleros sobre los que rondan todas las preguntas de corto plazo referidas a la sostenibilidad del actual programa económico argentino, el FMI mira otros datos que lo mantienen expectante y contornean indefiniciones sobre un nuevo programa con el Gobierno y si habrá más desembolsos para darle un shock de solidez a las reservas del Banco Central.

El encargado del caso argentino, Luis Cubeddu, lo planteó en estos términos al concluir la asamblea anual del FMI y el Banco Mundial celebrada en Washington, contexto en el cual Kristalina Georgieva se reunió con el ministro de Economía, Luis Caputo. "Hay desafíos por delante y para mantener los avances que hemos visto hasta ahora será necesario que las políticas evolucionen y que se balanceen los objetivos domésticos y externos", señaló el venezolano, quien reemplazó a Rodrigo Valdés en el marco de las conversaciones con el equipo argentino.

La percepción del FMI es que Argentina está cumpliendo lo acordado en materia tanto fiscal como de acumulación de reservas y evalúa que tiene "resultados muy positivos", especialmente en lo que respecta al control de la inflación, a la depuración del balance del Banco Central y a la notable baja del riesgo país.

El ministro Luis Caputo con Kristalina Georgieva en Washington

Sin embargo, en el equipo del FMI no es ajena la situación "doméstica" y mira como dato la contracción de la demanda que se produce cuando hay una reducción de inflación pero no una baja de precios.

Las incógnitas abarcan varios aspectos: cómo se va a garantizar la recaudación cuando en diciembre se elimine definitivamente el Impuesto PAIS, cómo se avanzará hacia una economía más abierta para apuntalar el proceso de inversión, el esquema de gobernabilidad y, centralmente, el financiamiento extra FMI o "cómo Argentina reducirá su exposición al Fondo Monetario", en términos de quienes siguen las negociaciones.

Argentina es el principal deudor del FMI debido al crédito de USD45.000 millones que tiene tomado. Algunas respuestas comenzaron a esbozarse: Caputo está haciendo un esfuerzo por mostrar las opciones de financiamiento, vía Repo (como anticipó en Washington) y con otros organismos internacionales; el Presupuesto que se debate en el Congreso es una hoja de ruta posible, y el involucramiento de Javier Milei en el armado político se configura como una firme señal de que va a intervenir para garantizar el programa.