La pregunta tiene un destinatario. Walter Festa ya puso en marcha la búsqueda del segundo mandato. Define como adversario y enemigos electorales a Macri, Vidal y Asseff, sin subestimar los escenarios de contienda que no están esclarecidos: “La incertidumbre es poder lograr vencer a Macri. En este 2019 donde se elige Presidente, Gobernador e Intendente, quedará demostrado como las políticas económicas del modelo nacional impactaron en todos los vecinos. Así lo marcan las encuestas pero además es algo que se ve día a día en la cantidad de merenderos, comedores o los comercios que se cierran. Creo que tenemos la oportunidad de generar una alternativa y ponerle un freno a Macri, construyendo un gobierno en pos del pueblo. Para lograr eso se depende mucho de la dirigencia pero sobre todas las cosas de la gente”.

¿No entiende que hay mezquindades manifiestas en pos de ese freno a Macri? ¿Se está negociando la unidad u otras cosas?

En la previa de una elección existen muchos candidatos, muchas reuniones, fotos, operaciones de prensa, es algo natural y cada vez es más fuerte. Hoy una reunión de intendentes o gobernadores genera filtraciones y se dice algo antes que se comunique oficialmente…

Eso tiene mucho de conspiración

Son muy raros los tiempos de esta político que no son los mismos que había hace siete años atrás. No sé si es conspiración pero sí es muy natural la operación de prensa…

Pero eso es parte de la antipolítica. Dos, tres o diez personas pueden discutir lo que hay que mejorar, solucionar o lo que sea, pero resulta que ese material queda relegado porque lo que importa es quién, cómo filtró y vendió ese encuentro

Lo veo como algo superficial. Coincido que una charla de dirigentes debería ser una búsqueda de mejores políticas o pensando en lo electoral, pero está eso de filtrar y vender cosas que muchas veces son tergiversadas, hacen a lo superficial que tiene la política en estos tiempos que son difíciles. Es la antipolítica, no lo que vivimos años atrás.

Usted ya comenzó la campaña por la reelección con un afiche que dice que todo lo que se da con el corazón vuelve

Van a aparecer muchos afiches pero para mí eso representa una frase, un slogan, un sello, un partido político, pero quien elige es la gente. Obvio que nos pondremos nuevamente a consideración del pueblo pero para llegar a ese momento en forma victoriosa tenemos que seguir trabajando fuertemente más cuando soy intendente de un municipio como el de Moreno, con 650 mil habitantes y todas las problemáticas que tenemos, las que heredamos y que hemos generado porque nos tocó un contexto económico, político y social totalmente adverso. Aún así estamos siempre cerca del pueblo.

¿No es necesario una gran interna del peronismo o esa instancia es peligrosa dentro de Unidad Ciudadana?

Serviría si, como ocurría en viejas épocas, el que gana conduce y el que pierde acompaña como sucedió en 1995. Lamentablemente en las últimas internas, no sólo en Moreno, no se respeto ese lema de acción porque es más fuerte la contienda electoral que el enemigo verdadero. Para mí el rival es Macri, Vidal y en el orden local los hermanos Asseff, los demás somos compañeros del campo nacional y popular.

Varios dirigentes del peronismo, incluso que están en el frente de Unidad Ciudadana, no sólo son críticos de su gestión sino que expresan que el límite en lo local es Festa

En el año 2015 cuando pude conseguir la interna fue porque medía más que Mariano West. Había sembrado muchísimo a través de mis gestiones en ANSES, caminando todo Moreno, por eso me dieron la posibilidad de una interna. Más allá del mundillo de la política hoy no veo que esté instalado otros candidatos fuertes. Como instalado está Asseff por el lado de CAMBIEMOS, a Damián Contreras por el Frente Renovador, pero dentro del peronismo hay muchísimos candidatos a intendente /a. Eso es bueno por un lado pero tienen que saber que es la gente que nos pone en el gobierno, por lo tanto yo hubiera puesto más esfuerzo en el trabajo territorio que en las redes sociales. Pusieron más fuerza en la crítica hacia Festa y no en la construcción. La propuesta, entre comillas, es pegarle a la gestión local y sacar a Festa, cuando saben que nosotros hacemos lo que podemos con los recursos que tenemos, administrando la recaudación que paga un 30 por ciento de la población para responder a la totalidad de los habitantes del distrito, pero además gestionando con un gobierno nacional como el de Macri y un gobierno provincial como el de Vidal.