Se estima que ingresaron más de 34 mil turistas, que gastaron alrededor de 465 pesos por persona y por día.
En declaraciones a la prensa, la titular de la cartera turística aseguró que “fue una de las mejores temporadas de los últimos años; hemos superado ampliamente el flujo turístico de 2012”. Y en ese contexto, indicó que este año ingresaron más de 34 mil turistas desde el 1º de julio al 21 de julio, “tiempo en que hemos trabajado fuertemente en el turismo, por lo que nos marca una temporada altamente exitosa para el Valle Central”.
Durante el 19 al 21 de julio ingresaron por las camineras de la provincia más de 7 mil pesos, y aclaró que en el análisis no contemplan al interior, porque aún las direcciones de Turismo no remitieron la información correspondiente. “El escenario del Poncho en la mayoría de las noches estuvo colmado y el movimiento turístico en el predio fue importante, a pesar de la nieve del último día. Las ventas en el Poncho repuntaron a partir de la segunda semana. Hubo una cantidad interesante de ventas con tarjeta de crédito, pero lo importante es que fueron numerosos los artesanos que se animaron a trabajar usando el plástico”, destacó.
Para Ponferrada, Catamarca ya es una ciudad de paso, y en ese sentido enfatizó que la gente que llegó a la provincia gastó un promedio de 465 pesos por persona y por día. “Esto generó un movimiento económico de 55 millones de pesos en 21 días, que es plata que queda en la provincia, que llega directamente a la gente y que son recursos de otros provincias que quedan en Catamarca”, subrayó.
Asimismo, afirmó que los resultados fueron muy alentadores y que el turismo no sólo genera divisas para la provincia, sino que consideró que Catamarca tiene todo para posicionarse como un destino turístico relevante durante todo el año, para lo cual van a trabajar duramente.
En cuanto al interior, si bien reiteró que no tenía datos oficiales, por los datos extra que brindaron, afirmó que hubo ocupación hotelera casi completa en destinos como Belén, Santa María, Tinogasta, específicamente Fiambalá.
Para la secretaría de Turismo de la provincia, el objetivo es seguir creciendo, no sólo para la fiesta más importante de los catamarqueños, sino también durante la temporada estival que se inicia en diciembre.
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