Según fuentes cercanas a la familia, el episodio sucedió luego de una acumulación de internas entre Ponce y su hermano Carlos, que surgieron por las opiniones constantes del Diputado Provincial respecto al manejo de asuntos municipales, situación que derivó en una reunión entre el intendente y su sobrino, el Jefe de Gabinete Luis Macagno, decidiendo al respecto pedir la renuncia a la hija del diputado.

Fuentes municipales, afirman que Ponce pidió hace un tiempo a sus funcionarios en general, las cartas de renuncia, para disponer del uso de la opción cuando sea de su consideración.

Se pudo saber a través de administrativos del municipio, que luego de una discusión telefónica entre Enrique y Carlos Ponce (mientras el primero estaba en Buenos Aires), el intendente envió a su secretaria a ingresar la renuncia de su sobrina Paola Ponce por de mesa de entradas. Comunicada sobre su baja del gabinete, Paola Ponce se dirigió llorando al despacho de su tío, buscando una explicación a través del diálogo. Pero el intendente, quien recién llegaba de Buenos Aires, no la atendió, informándole por medio de su colaboradora personal que entregara las llaves de su oficina cuando retirara sus pertenencias.

Carlos Ponce decidió interceder por su hija en busca de limar la diferencia familiar, pero tampoco fue recibido por su hermano el intendente, quien lo derivó a su sobrino Luis Macagno, con quien el legislador buscó una solución en la oficina de Jefatura de gabinete, que luego de una larga reunión no prosperó.

La abrupta salida de Paola Ponce, habría causado molestias en el personal municipal, quien expresó su rechazo en los pasillos por la decisión de Enrique Ponce, ya que Paola Ponce trabajaba en la Municipalidad de San Luis desde 2006 y era una persona muy apreciada por empleados y funcionarios comunales.