Lavalle ya distribuye 12.000 bolsas de compras en remplazo de las plásticas, que están prohibidas en los comercios. Después de casi tres años, Godoy Cruz implementó un programa de reciclado del aceite que se consume en el hogar.
Buscar soluciones para colaborar con el cuidado del medio ambiente es una premisa que muchas municipalidades del Gran Mendoza tienen de manera activa en sus agendas. Por estos días se conocieron tres iniciativas, dos de Lavalle y una de Godoy Cruz, que se encaminan en ese sentido.
En el departamento del Norte mendocino ya se ve buena parte de las 12.000 bolsas de compras que está entregando la Comuna, en el marco de la ordenanza municipal 817/13 que prohíbe el uso de aquellas que son de polietileno en todo el territorio lavallino por parte de los comercios habilitados.
“Es parte de toda una campaña de concientización. Empezamos con títeres en las escuelas y, de manera complementaria, estamos repartiendo las bolsas. Hemos trabajado con la dirección de Proyectos Especiales del Ministerio de Tierras, Ambiente y Recursos Naturales, la cual nos dio el financiamiento”, relató Pablo Témpori, director de Ambiente de Lavalle.
El objetivo de la iniciativa es fortalecer la conciencia sobre el cuidado del ambiente, al tiempo que se reduce el uso de materiales plásticos, los cuales, tanto por su escaso nivel de degradación como por su alto nivel de contaminación, le producen un profundo daño.
Aprovechar los envases plásticos
Paralelamente, Lavalle está ultimando los detalles para lanzar un programa de recuperación de envases plásticos que luego se convertirán en columpios, asientos para bancos de plazas y de escuelas, entre otros objetos.
En breve, las escuelas, los comercios y los grandes espacios públicos de la Villa Tulumaya y de Costa de Araujo contarán con unos grandes cestos para recolectar envases tipo PET. Con cierta periodicidad, la comuna los recogerá y los enviará a Junín, municipio que tiene un programa similar y envía estos residuos a una fábrica de Entre Ríos que devuelve, según el volumen enviado, el mencionado mobiliario. “Lo único que hay que hacer es separar por color o por contenido. Habrá un cesto para los PET de color, otro para los transparentes y otro para los que son envases de productos de limpieza, que necesitan un tratamiento especial antes de ser reciclados. Cada escuela recibirá luego mobiliario y juegos acordes con la cantidad de envases recolectados”, dijo el director.
Témpori, que pertenece a una gestión de tinte justicialista, contó que hace un tiempo se puso en contacto con el intendente de Junín, el radical Mario Abed, para conocer de cerca la iniciativa, “porque en materia de ambiente no hay políticas partidistas”, dijo. Así, el lavallino participó en el acto para el primer envío de dos millones de PET a Entre Ríos y se volvió con todos los detalles para firmar el convenio de colaboración.
Primera etapa
La comuna que comanda AlfredoCornejo inició esta semana la primera etapa de implementación de un viejo proyecto. Es que en el 2011, la Municipalidad consiguió fondos del Desarrollo Tecnológico Municipal, un programa del Consejo Federal de Ciencia y Tecnología, para implementar un programa de reciclado de aceites comestibles, a fin de evitar que sean volcados en desagües cloacales o pluviales.
Por cuestiones administrativas y de asesoramiento técnico, recién por estos días han podido comenzar a plasmar en la realidad esa idea.
Llegará a una planta municipal y saldrá como biodiésel
“Vamos a instalar en comercios del departamento un recipiente para la recolección del aceite comestible usado. La municipalidad refaccionará un lugar para instalar una planta para luego transformarlo en biodiésel”, explicó Diego Costarelli, director de Medio Ambiente de Godoy Cruz.
Si bien en un principio se pensó en comercializar el combustible obtenido, según lo establece la Nº26.093, para luego reinvertir lo obtenido en programas de mejoramiento del medio ambiente en el departamento, el director señaló que “resulta más conveniente” destinarlo a la flota de vehículos municipales.
En principio, la iniciativa se aplicará sólo con negocios del departamento, aunque Costarelli anticipó que hay muchas uniones vecinales de barrios pequeños, de no más de 40 o 50 casas, que están interesadas en participar. El problema, dijo el funcionario, radica en la logística de la recolección: “Es muy costoso de implementar en los hogares, pero sería interesante llevarlo a los vecinos, como también lo sería que podamos separar los residuos en origen y no en destino, como sería por ejemplo llevar el residuo a un contenedor específico”.
La comuna ya comenzó con la capacitación de empleados municipales, y en lo que resta de julio y todo agosto se avanzará con comerciantes y empresarios del rubro gastronómico. Los interesados pueden comunicarse al 4133114.
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