Con la disputa por el uso de tierras en el barrio "El Marquesado" se reflotó un conflicto anterior: la cesión de 24.000m2 en Fortunato de la Plaza por parte de la Dirección General de Educación y Cultura (DGEyC) para la construcción de viviendas. Según denunciaron vecinos de dicho barrio, el expediente que pide informes a distintas entidades municipales y provinciales, fue "cajoneado".

En los hechos, la nota particular n°54 no es tratada desde agosto del 2022 cuando ingresó a Legislación, Interpretación y Reglamento luego de una rápida aprobación en Obras y Planeamiento, lo que muestra una diferencia de celeridad entre conflictos vinculados a la tierra.

Cómo informó este medio, en el caso de F. de la Plaza, constan una serie de irregularidades que exceden la discusión política del uso de las mismas. Entre ellas:

-La donación de la familia Peralta Ramos para usarlas exclusivamente con fines educativos

-La falta de tratamiento en el Consejo Escolar de Mar del Plata y la firma a espaldas del órgano de su presidente, Natalia Russo.

-La falta de ciertos estudios vinculados al uso de suelo y el impacto del arribo de familias

Desde la comunidad del barrio buscan que el proceso sea esclarecido además de que se atiendan necesidades como el estado edilicio de las instituciones educativas ya existentes en el lugar. 

El pedido a la familia Peralta Ramos

La comunidad del barrio protagonizó nuevo reclamo, esta vez a la familia Peralta Ramos, durante el aniversario 149 de la fundación de Mar del Plata que dicho clan protagonizó. Los vecinos le entragaron a Pablo Araoz, descendiente de la familia una copia del acta de donación con el objetivo de que interceda ante el Municipio.

Según explicaron a este medio, al momento de la entrega de las tierras, la condición fue la utilización para fines educativos, algo disidente al proyecto de viviendas. A su vez, como detallaron en distintos informes, las irregularidades se darían también en torno a estudios de prefactibilidad y otros documentos que hacen a la concreción de la obra.

Desde la comunidad educativa señalan que la zona tiene otras prioridades en las instituciones ya existentes en términos de refacciones y obras. A su vez, resaltaron las dificultades en materia de cupos que podría significar el arribo de decenas de familias. Cabe recordar que el terreno fue dividido en 64 lotes.