Los argentinos seguimos de un sobresalto en otro: La sesión del miércoles la ganó el Gobierno, en diputados LLA (entre ellos el único jujeño Manuel Quintar), los del PRO, radicales libertarios (¿nueva categoría?), y los tucumanos del gobernador Osvaldo Jaldo, más la "ayudita" de algunas ausencias notables, quebraron a la mayoría opositora que no pudo reunir dos tercios para rechazar el veto presidencial a la reforma jubilatoria.
Por: Carlos Ferraro.
Javier Milei agradeció a los "87 héroes" que frenaron a la brigada de "degenerados fiscales" compuesta por la mayoría de los radicales, Unión por la Patria, la Izquierda, Encuentro Federal, Coalición Cívica y algunos provinciales.
Lo curioso, aparece en la maldita memoria del periodista que recuerda que en 2010, Cristina Elisabet Fernández de Kirchner vetó la ley que otorgaba el 82% mínimo, vital y móvil a los jubilados. La mandataria lo justificó en su decreto diciendo: "Aprobar un proyecto de ley que disponga la vigencia del 82% sin financiamiento de corto, mediano y largo plazo, además de ignorar las condiciones pasadas, presentes y futuras del sistema previsional, terminará por desquiciar el régimen público y la totalidad del régimen fiscal". El instrumento presidencial, (Milei no lo hubiese escrito mejor), también llevaba las firmas de Carlos Tomada, ministro de Trabajo, y de Aníbal Fernández, Jefe de Gabinete. Claro, entonces, los degenerados fiscales, eran los otros. Con el país lanzado de banquina a banquina, la historia de los 14 años posteriores, ya la saben todos.
Pero el jueves... el gobierno perdió otro round: Senado aprobó el financiamiento universitario, que Milei vetará pagando costos altísimos, y también le volteó el DNU de fondos reservados para la Side a pesar de los infructuosos esfuerzos del presidente del bloque libertario, el jujeño Ezequiel Atauche que sin embargo celebró un "empate" cuando los senadores aprobaron la reforma electoral con boleta única que ahora deberán confirmar los diputados. Todo ocurrió con vaivenes de varios radicales, y otra vez, con "ausencias" inoportunas. O muy oportunas, según como se mire.
Y los radicales... ¿se doblan o se quiebran? Todo ratifica que la sociedad con el PRO es historia antigua, y los pone ante su propio conflicto y al menos tres vías: fortalecer la posición del cordobés Rodrigo De Loredo, jefe del bloque, alinearse detrás del sinuoso presidente Martín Lousteau, o seguir en el limbo de la "no militancia", esperando a ver qué pasa. Momento difícil. Por lo pronto el Gobernador, Carlos Sadir, sigue practicando el pragmatismo: sus diputados oscilan a favor o en contra de Milei, y él se sumó para dar continuidad al titular del CFI, Ignacio Lamothe, kirchnerista/wadista, por 4 años más, manejando discrecionalmente una caja de 100 mil millones de pesos. Los gobernadores bloquearon así la ambición de Macri, de colocar un hombre suyo en ese organismo federal.
Tras ese arreglo Carlitos exigió a Lamothe que traslade a Milei el reclamo de fondos y obras prometidos, y nunca cumplidos. A su regreso a Jujuy encontró temas calientes: conflictos con gremios estatales (especialmente Apuap) y el paro del transporte urbano que se destrabó tras 9 días, pero no se arregló. Hubo funcionarios que quisieron bajarle el tono al conflicto casi esperando que se desgaste solo, otros pretendieron mirarlo desde afuera con el argumento de que es una pugna privada entre empresarios y trabajadores. Otros se preocupan en serio: Carlitos Sadir primero llamó a conciliación obligatoria, después declaró ilegal al paro; y "Chuli" Jorge les recordó a los empresarios que el servicio es esencial y no debe cortarse. Desde el viernes se restableció el servicio mientras ya sobrevuela la inminencia de otro aumento del boleto mientras los miles de jujeños que usan los ómnibus, esperan ser tratados con más consideración y respeto.
Nervios electorales
Otro tema que ya desvela al gobernador y a la cúpula radical, es que en Cambia Jujuy terminan su mandato en el 2025, Gisel Bravo, Cynthia Eunice Alvarado, Malena Amerise, Luciano Angelini, Gustavo Arias, Mabel Batallanos, Juan Brajcich, Alejandra Elias, Carlos García, Natalia Guevara, Omar Gutiérrez, Adriano Morone, Hilda Prolongo, Olga Ramos, Francisco Ruiz, Néstor Sanabia y Fabián Tejerina. Se van 17 diputados más la nacional Natalia Sarapura, (altísimo número para reponer), para algunos el gobernador desearía la reelección, y desde la interna atropellan muchos más. Pero en la UCR son conscientes que reman contra el desgaste de 12 años de gestión, y notan cierto cansancio en los independientes que los vinieron acompañaron y hoy se sienten tentados a recalar en otros campamentos. Son las razones del aumento de los nervios en la coalición oficialista.
El peronismo, también nervioso, prepara sus recambios. Se van 6: Patricia Armella, Pedro Belizán, Valeria Gómez, Juan Jenefes, Juan Ortega y Daniela Vélez, y todos consideran merecer la reelección. Mientras cada tribu sigue afiliando para la interna partidaria. Carolina Moisés y Guillermo Snopek, expertos lobbystas "beneficiados" por su proximidad a los miembros de una junta electoral pero conscientes de su desgaste, dicen sus allegados que apuntarían a promocionar la instalación del abogado Carlos De Aparici como locomotora del convoy al 2025. Rubén Rivarola líder de la trinchera más fuerte, lidia con intendentes y diputados buscando integrar a una nueva generación que no termina de aparecer. Quienes rodean a la diputada nacional Leila Chaher que termina su mandato, afirman que irá por su reelección y en la interna local la imaginan como opción equidistante y de equilibrio para armar esa urdimbre de unidad que hoy aparece endeble, casi fantasmal. Los llamados "Dinguis" que lidera el multicandidato Diego Martín Palmieri, tejen contactos por toda la provincia, desechando la posibilidad que les ofrecieron de buscar alianzas o acuerdos. Otros como los seguidores de "Pepe Lucho" Martiarena, mascullan en las sombras sin animarse a mostrarse todavía.
La Izquierda comenzó a trabajar para renovar el mandato del diputado nacional Alejandro Vilca. Los tres diputados provinciales del FIT y los dos de Primero Jujuy seguirán hasta el 2027, por eso, menos nerviosos, sólo buscarán sumar.
Por ahora, nada marca el camino claro y como la política nacional, la de Jujuy va de banquina a banquina.
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