La tracción a sangre es un elemento común en algunos barrios del Conurbano.Caballos, burros, yeguas y mulas tiran de carros, a veces improvisados, recorriendo cientos de kilómetrosutilizados, en su mayoría, para cartonear o buscar materiales reciclables entre los desechos urbanos. 

En Esteban Echeverría, un pequeño burro además de tirar de un carro sufría el maltrato de sus dueños que creían que tenían un caballo de carreras. 

 La ONG Ayuda a Caballos Maltratados difundió en Facebook la historia de Platero: “dos personas arriba de un carro a toda velocidad. Pegándole y pegándole sin piedad al pobre animal. Los ve la policía y observa esa actitud. Salen con un móvil para seguirlos”, comienza el relato, y continúa, “esas personas parecían divertirse. Mientras ellos seguían detrás del carro (iban casi en una persecución) el burro cae tendido en el suelo, estos dos carreros lo levantan con golpes y se vuelven a subir al carro para seguir con su alocada carrera. El burro hace dos pasos y queda tendido en el piso, exhausto”.

Ante el maltrato que dejó sin energías al golpeado animal, personal policial de Esteban Echeverría detuvo a los dos carreros. Los uniformados dieron parte a ACMA quien se hizo cargo del animal, y el primero en asistirlo fue el Doctor Ariel Corse: “no se dan una idea la tristeza que tiene ese animal en su mirada. Está muerto en vida. Mete la cola entre las patas. Y eso es de terror”.

"Esas palabras nos conmovieron nos dio ganas de recibirlo con mucho afecto y amor.Esta es la policía que queremos, esta es la policía sensible que necesita nuestro país”, cerró el comunicado de ACMA.

Tras la participación de la policía, con intervención de la UFI 4 de Avellaneda a cargo de la Doctora Carla Musitani, el burro quedó a cargo de la ONG donde lo bautizaron Platero. La ONG está buscando padrinos o madrinas para el animal y brindan información en su perfil de facebook.