Héctor Alfredo Espinosa Barrozo, el capitán de caballería que fue ultimado de un balazo en la localidad bonaerense de San Justo, se convirtió en el vigésimo policía muerto en 2012, en Capital Federal y provincia de Buenos Aires
El 6 de enero pasado, el cabo primero de la Policía Federal Cristian Guillermo Guerrero murió al caer al vacío desde un tinglado de diez metros del altura cuando perseguía a delincuentes en el barrio de Villa Lugano.
Dos días después, otro efectivo de la Policía Federal que se desempeñaba en la comisaría séptima fue asesinado a balazos delante de su mujer al enfrentarse a tiros con asaltantes en la localidad de Villa Tesei, partido de Hurlingham.
El 12 de enero fue asesinado a tiros el cabo primero de la Policía Federal Roberto Chávez (27) durante un tiroteo con delincuentes que lo asaltaron en la puerta de la casa de su ex esposa, en Remedios de Escalada, partido de Lanús.
En tanto, el 16 de enero, el policía federal Alejandro Valdez (35) murió baleado cuando quiso resistir un robo en su vivienda en la localidad San Carlos, partido de La Matanza.
Dos días después, el comisario de la Policía Bonaerense Adrián Antonio Díaz, quien se desempeñaba en la división Custodia y Traslado de Detenidos de Quilmes, fue asesinado de tres balazos al tirotearse con delincuentes que lo asaltaron cuando se movilizaba en su auto por la localidad de Bernal.
El 26 del mismo mes, delincuentes mataron de un tiro en la cabeza al teniente primero de la Policía Bonaerense Néstor Aranda, quien intervino para evitar un asalto a una familia en Banfield.
Dos días más tarde, el efectivo de la Policía Bonaerense Martín Koztiuk (32) fue asesinado a balazos y cuchillazos delante de su esposa, su madre y su hijo de cuatro años por delincuentes que quisieron robarle el auto en San Francisco Solano.
El 7 de marzo pasado, el suboficial de la Policía Bonaerense 2 Diego Martín Burgos (32) fue asesinado al defender a su madre de un asalto en un comercio de la localidad de Florencio Varela.
El 11 del mismo mes, el policía federal Ernesto de La Madrid (36) fue asesinado de dos balazos por un hombre que lo interceptó a la salida de un boliche del barrio de de San Telmo.
El 25 de marzo, el inspector de la Policía Metropolitana Leandro Rojas fue asesinado a balazos por delincuentes que lo abordaron en el estacionamiento de su casa del partido de Avellaneda.
Ese mismo día, en la ciudad de Mar del Plata, el sargento de la Policía Bonaerense Aníbal García fue asesinado cuando pretendió evitar un asalto a un supermercado de dueños chinos.
El 10 de abril, la oficial inspectora de la Policía Federal Alejandra Aranda fue asesinada de un balazo en el estómago en un intento de robo en el partido de Morón.
Cuatro días después, el oficial técnico de la Policía Metropolitana Carlos Alfredo Escobar (28) fue asesinado de cuatro balazos por delincuentes que quisieron robarle el auto en el barrio de Caballito.
El 27 de abril murió el policía bonaerense Adrián Negrón Fariña (29), quien 15 días antes había sido baleado en la nuca por "motochorros" en el partido de Vicente López.
El 8 de mayo, el sargento de la Policía Federal Sergio Marini (32) fue asesinado de un balazo en el cuello por dos delincuentes que le robaron su billetera y la moto en la localidad de Merlo.
En tanto, el policía bonaerense Eduardo Alberto Salvatierra (45) fue baleado el 25 de mayo por delincuentes que lo asaltaron en San Martín y murió dos días después, en el hospital Eva Perón de dicho partido del conurbano.
Mientras que el 28 de mayo, el subteniente de la Policía Bonaerense Samuel Reyes (43) fue asesinado de dos balazos en la nuca en un balneario vecino a la localidad de Pedro Luro.
El 12 de junio, el sargento de la Policía Federal Carlos Dimonai (42) fue asesinado de un balazo al ser asaltado por dos delincuentes en su carnicería de la localidad de Francisco Alvarez, partido de Moreno.
Por último, el 30 de junio, el comisario retirado de la Policía Federal Alejandro Oscar Gómez Echeverría (63) fue asesinado por cuatro delincuentes, que luego fueron detenidos, tras intentar robarle su camioneta frente a su casa del barrio de San Cristóbal.
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