La policía encerró a los trabajadores de Educación para que no se sumaran a la movilización de los despedidos. Estos afirman que Conectar Igualdad y Aulas Digitales no pueden funcionar sin asistencia técnica y pedagógica.
Los trabajadores del Plan Conectar Igualdad se movilizaron este miércoles al Ministerio de Educación y Deportes de la Nación, en Pizzurno 935. Estaban acompañados de dirigentes locales y nacionales de sindicatos docentes y de ATE -Gustavo López, Jorge Adaro, Tito Nenna, el Nono Frondizi-. El reclamos es por la continuidad del programa a nivel nacional y la renovación de los contratos que afecta a cientos de trabajadores.
Pero la movilización que empezó pacífica siguió con corridas y empujones cuando, según informa ATE, por orden de los funcionarios, la Policía Federal le prohibió la salida a los trabajadores y trabajadoras que se querían sumar a la protesta por los despidos. Los despedidos se acercaron a exigir que la policía abriera el paso a los trabajadores encerrados pero estos respondieron con nuevos empujones.
En diciembre pasado circuló una versión de que el programa dejaría de funcionar completamente y que los miles de trabajadores que cubren todo el país serían despedidos. Ante la reacción de los trabajadores y la repercusión en los medios, el ministro Esteban Bullrich garantizó que Conectar Igualdad continuaría con “absoluta normalidad” y desmintió los despidos.
Sin embargo, en los hechos lo que sucedió fue que se desarticuló el programa de la órbita nacional y se lo transfirió a las provincias y a la Ciudad. Los trabajadores dicen que el traspaso se hizo con recursos para continuar con el Plan por cuatro meses más, pero que aún nadie los convocó ni les renovó los contratos vencidos desde diciembre.
Los trabajadores sospechan que en breve los contenidos serán provistos por privados, dado que es imposible que Conectar Igualdad continúe funcionando sin el soporte de los despedidos. Las netbooks de Conectar Igualdad y las Aulas Digitales no pueden funcionar sin mantenimiento técnico ni asistencia pedagógica a los docentes que las utilizan en el aula, afirman los integrantes del equipo encargado de esas tareas, que fue totalmente despedido la semana pasada.
“Cuando las netbooks llegan a la escuela comienza nuestra tarea. El Conectar Igualdad no es repartir computadoras; es poner al servicio de la inclusión educativa una herramienta tecnológica de la que se vienen apropiando docentes y alumnos”, dijo a Télam Javier Castrillo, quien se desempeñó como coordinador de Investigación y Desarrollo del programa nacional.
“Lo cierto es que el programa está parado, y aunque los chicos y profesores tengan en su poder las netbooks, no entendemos cómo van a funcionar”, se preguntó Castrillo, que informó que cuando se entrega una computadora el Estado apostó por la inclusión y por eso generó un sistema para que no pudiera funcionar si el alumno no vuelve al colegio.
El objetivo se cumple cuando el chico finaliza el trayecto educativo y es cuando se queda con la netbook y se desbloquea el sistema, explicó.
Además, señaló, cuando un docente recibe una computadora “nosotros nos ponemos en contacto con él para iniciar un proceso en el que se decidirá qué programas, y qué contenidos se van a utilizar para cumplir con los objetivos pedagógicos”.
El ex responsable del programa que entregó un total de cinco millones de equipos a alumnos secundarios de todo el país señaló que el trato es personalizado y la intervención puede incluir además la configuración de una red o realizar migraciones (pasar la netbook a otro sistema operativo), entre otras tareas.
En ese aspecto, detalló que se trabaja en equipos técnicos-pedagógicos territoriales que “durante seis años sostuvieron el funcionamiento técnico pedagógico de las netbooks, el desarrollo de software libres y de código abierto como Huayra y Huayra Primaria”.
Comentá la nota