Luego del saneamiento de “La Cava”, Di Sabatino salió al cruce de la gestión de Cambiemos.
Después de que el intendente Mauricio Gómez anunciara la finalización de los trabajos de saneamiento de “La Cava” --el predio que había funcionado como basural a cielo abierto durante más de 20 años-- el ex intendente Daniel Di Sabatino salió al cruce de la gestión de Cambiemos por el estado en que mantienen el “Ecopunto”, la planta de tratamiento de residuos que actualmente se utiliza únicamente como planta de transferencia antes de transportar la basura al CEAMSE.
En diálogo con El Diario Sur, Di Sabatino expresó: “El Ecopunto lo hicimos nosotros y nos costó muchísimo. Era una obra modelo en la región. La dejamos funcionando, solo faltaban comprar algunas máquinas para que pueda tratar la totalidad de la basura del distrito, un gasto mínimo comparado con llevar la basura al CEAMSE”. Y señaló que “es una vergüenza que ahora la usen solo como planta de transferencia”.
Esa planta de tratamiento costó más de 30 millones de pesos y la obra estuvo a cargo de la Autoridad ambiental de la Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR). Estaba previsto que se termine para 2013, pero finalmente fue inaugurada por Di Sabatino en junio de 2015, sin tener la capacidad para tratar la totalidad de la basura del distrito, como se había prometido, por lo que se seguían arrojando residuos al basural a cielo abierto.
En 2016, en el comienzo de su gestión, Mauricio Gómez decidió firmar un convenio con el CEAMSE, para que los residuos de San Vicente se dispongan en la planta que la empresa tiene en Burzaco y dejen de arrojarse en “La Cava” y de tratarse en el “Ecopunto”.
Luego, el Municipio gestionó ante la provincia la obra para sanear el basural a cielo abierto. Esos trabajos se terminaron hace pocos días.
Mientras tanto, en el “Ecopunto” los camiones recolectores depositan la basura, y luego es llevada por otros camiones a la planta de CEAMSE.
Según la gestión de Cambiemos, el “Ecopunto” era “inviable” y por eso buscaron como solución al CEAMSE. Di Sabatino opina lo contrario, y sostiene que faltaba hacer una inversión pequeña para que la planta funcionara.
Comentá la nota