El contrato rubricado entre el Ente Municipal de Obras Sanitarias y cuatro empresas constructoras de la ciudad generó una fuerte polémica en las últimas horas entre el oficialismo y la oposición. Desde el bloque de concejales peronistas, el edil José Barotti aseguró que las firmas en cuestión se comprometieron a cancelar una deuda con el Emos en concepto de agua de obra y del Fondo Municipal de Infraestructura Básica (Fomib) que superaría los $2,3 millones a cambio de que el organismo estatal realice los trabajos necesarios para reforzar los servicios de agua y cloacas en el sector de la terminal de ómnibus, donde se están levantando (y se proyecta levantar) varias torres de departamentos.

Sin embargo, el director del Emos, Carlos Ordóñez, aseguró que la deuda a la que refiere el justicialismo no existe y que lo que se está haciendo desde el ente es cobrarles el Fomib a las empresas por adelantado.

“Para nosotros, el peronismo no ha comprendido el espíritu del convenio. Hemos logrado firmar un acuerdo con varias empresas para la realización de obras que beneficiarán a una importante cantidad de sectores de la ciudad. Este contrato posibilitará que los empresarios hagan un pago por adelantado con respecto a lo que proyectan realizar en el sector, aunque con el paso del tiempo den marcha atrás con dichos proyectos. Es decir, el Emos cobra el dinero, pero no habrá devolución si se arrepienten”, explicó Ordóñez.

El incipiente crecimiento inmobiliario que registra el sector de la terminal obliga a una rápida realización de obras de infraestructura para acompañar el desarrollo. No obstante, el concejal Barotti opinó que es injusto que las empresas condicionen el pago de sus obligaciones a la realización de los trabajos mencionados, ya que debe ser el Estado el que fije las prioridades y no los privados. 

“Los servicios de agua potable y cloacas está disponible en el sector, pero no son aptos para la cantidad de departamentos que se están construyendo. Por eso, las empresas propusieron el acuerdo con el Emos. De acuerdo a los cuadros que fueron presentados en el proyecto, existe una deuda de parte de algunas empresas con las proyecciones de lo que van a deber a futuro. Nosotros creemos que las obras son necesarias, pero no estamos de acuerdo con que se paguen esos fondos. El destino de lo que se cobra por impuestos no puede estar marcado por los particulares. Por caso, si un barrio quiere contar con el servicio de cloacas y el Emos no tiene proyectado llevarlo en lo inmediato, serán los vecinos los que deban asumir la inversión”, señaló Barotti. 

A futuro

A todo esto, el presidente del directorio del Emos, Carlos Ordóñez, dijo que en un futuro no muy lejano, y de concretarse las proyecciones de los empresarios, el sector de la terminal de ómnibus contará con unos mil departamentos. Por eso, el funcionario municipal defendió las obras planificadas y aseguró que el beneficio redundará en mucho más que dos manzanas. 

“De ninguna manera la prioridad de las obras es definida por los empresarios. Con estos trabajos nos estamos adelantando 10 años. Me llama la atención lo del peronismo porque a través del director del Emos por el PJ (Víctor Núñez) me ofrecí a asistir a su bloque para informar sobre el acuerdo, pero no fui invitado por los concejales de la oposición”, manifestó Carlos Ordóñez. 

Prioridades

Por último, el concejal Barotti sostuvo que hay necesidades más urgentes que las obras pactadas para la zona de la terminal. Como ejemplo, el edil peronista citó la falta de conclusión de la obra de desagües en Laguna Blanca.

“Es menester avanzar con esos trabajos para que la zona no se siga inundando. Más allá de los fondos que tienen que venir de la Provincia, el Municipio tiene mucha responsabilidad por la inconclusión de las tareas”, apuntó Barotti.

Asimismo, el concejal dijo que desde 2007 y hasta 2013 la ciudad recibió una inversión de mil millones de dólares en relación a la construcción de edificios. Sin embargo, Barotti aseveró que esta inyección de dinero no generó beneficios. 

“No ha quedado nada en materia de redes viales, cloacales o de agua potable. Sólo el dos por ciento de esos mil millones de dólares hubiera alcanzado para construir la planta de efluentes cloacales que necesita la ciudad. Sin embargo, en esta ciudad parece que todo el esfuerzo tiene que recaer en el Municipio”, aseguró Barotti. 

Lo que viene

El convenio logró la aprobación gracias a los votos del oficialismo y del concejal de Encuentro Ciudadano Eduardo Scoppa.

En los próximos días, el Concejo Deliberante deberá analizar los pliegos para la realización de las obras de infraestructura. Una vez que eso ocurra, el Emos tendrá luz verde para avanzar con la propuesta elaborada por las cuatro empresas que están construyendo edificios en el sector de la terminal.

Si bien el tema parece estar cerrado, la polémica entre oficialismo y oposición se encamina a seguir durante algunos días más.