El Concejo Deliberante de Pilar apuró en la sesión de este jueves un reconocimiento de deuda con la empresa Sudamericana de Aguas, por un monto de 1 millón 700 mil pesos.

Antes del cambio de gobierno, el oficialismo llevó el expediente sobre tablas, es decir que no formaba parte del orden del día y no fue tratado en comisión, y de hecho había llegado hace pocas horas al Legislativo, proveniente del Ejecutivo.

En rigor, según pudo saber Pilar de Todos, la empresa le debía a la Comuna una suma cercana a los 20 millones de pesos por la Tasa de Seguridad e Higiene, pero al mismo tiempo los servicios de agua y cloacas que tenía que pagarle el Municipio ascendían a una cifra similar, acumulados desde 2006, con esa diferencia a favor de la concesionaria.

Se trata de boletas impagas de edificios públicos y de conexiones comunitarias en algunos barrios, cuyo costo debía afrontar el Municipio.

El texto fue rechazado por varios concejales, e incluso la concejal del FpV Marcela González pidió el pase a comisión, pero fue denegado.

“Solo reclamé que se nos dé la oportunidad de poder analizar el expediente, y cómo se originó esa deuda. Pero no negaron esa chance”, se quejó González en diálogo con Pilar de Todos.

La también kirchnerista Mirta Ortega Sanz, en sintonía con González, expuso que “lo más lógico era pedir que vuelva a comisión para analizar de donde surge esa deuda y cuál es el monto total”. “Es un expediente que recién vimos esta mañana, no sabemos si la compensación es correcta, si es legítima, pero no tuvimos los suficientes votos para que sea postergado el tratamiento”, señaló Ortega Sanz.

A su vez, Fabio Gómez, también del FpV, cuestionó la falta de tiempo, y se quejó porque desde el zuccarismo “nadie explicó nada”.

“Dadas las circunstancias sería imprudente asumir una deuda en una transición como esta. El expediente recién estuvo ayer”, se quejó Gómez, quien incluso, por la falta de información, no supo precisar el monto de la deuda final, y de la compensación.

Quienes también rechazaron el texto fueron los ediles Juan Luna (FpV), Gustavo Trindade y Sebastián Pérez (FpV), pero ante la ausencia de Claudia Zakhem (UCR) y Nicolás Ducoté (momentos antes había pedido licencia para asumir la intendencia), las manos del zuccarismo alcanzaron para darle el visto bueno.