El territorio porteño se encamina a convertirse en el escenario de la mayor confrontación entre Pro y La Libertad Avanza
Desde la Ciudad de Buenos Aires anunciaron temprano que el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, había incorporado al diputado Diego Santilli a su mesa chica de conducción, en un giro sorpresivo que mostraba un regreso al territorio porteño del legislador, uno de los más cercanos al presidente Javier Milei. Sin embargo, tras difundirse la información, desde las oficinas de Santilli lo negaron. Las diferencias generaron una fuerte turbulencia interna en Pro.
El anuncio de la incorporación de Santilli había ido de la mano de la designación de la exgobernadora María Eugenia Vidal como jefa de la campaña de Jorge Macri para las próximas elecciones legislativas en la ciudad de Buenos Aires, que se perfila como el escenario de la mayor pulseada entre Pro y La Libertad Avanza.
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La desmentida llegó por el lado de Santilli. “Diego está focalizado en la provincia de Buenos Aires, está intentando construir una mejor relación con los libertarios, puede ayudar a Jorge Macri, pero no va a formar parte de la mesa chica”, explicaron a LA NACION colaboradores del diputado.
El entusiasmo con Santilli del equipo de Jorge Macri nació en una reunión del miércoles pasado, cuando ambos hablaron sobre colaboración frente al próximo desafío electoral. Pero alrededor del diputado niegan que se hubiera acordado formar parte de la mesa chica. Incluso subrayan que rechazó cargos en el Gobierno porteño.
Días atrás, una visita de Diego Santilli la Casa Rosada antes de asistir a la reunión de la mesa ejecutiva de Pro, encabezada por Mauricio Macri, había despertado suspicacias.
María Eugenia VidalIgnacio Sánchez
Santilli, uno de los dirigentes amarillos más cercanos a LLA, había sido recibido en ese momento por Eduardo “Lule” Menem, subsecretario de la Presidencia y hombre de Karina Milei.
La incorporación de Santilli a la mesa de Jorge Macri buscaba cortar con esas especulaciones y enviar un nuevo gesto a la Casa Rosada. Pero el equipo de campaña avanzó con un acuerdo que, a todas luces, necesitaba todavía la confirmación de Santilli.
El nombre de Santilli es uno de los más valorados internamente por la Casa Rosada, detrás de Cristian Ritondo.
En diciembre, tras los cruces públicos entre Javier Milei y Mauricio Macri en torno al pliego de condiciones para anudar un acuerdo para competir en los comicios de 2025, el jefe de gobierno porteño buscó recobrar la iniciativa política con un plan para defender al principal bastión de Pro de la amenaza de La Libertad Avanza. Para ello, Macri anunció el desdoblamiento de las elecciones en la ciudad de Buenos Aires y el envío a la Legislatura de un proyecto de ley para suspender las primarias porteñas.
La relación entre Pro y LLA sumó un último capítulo de tensión el fin de semana, luego de que el jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, criticara a Milei por trazar en Davos un paralelismo entre homosexualidad y pedofilia. El mandatario le respondió también públicamente, afirmando que las “elites globales y locales” lo acusaron de decir cosas que no dijo, sin precisarlas. Apuntó directo contra el alcalde porteño y periodistas críticos, a los que acusó de montar “una campaña de indignación” para obtener un rédito político.
Si bien Milei subrayó que su proyecto político se basa en un “respeto irrestricto al proyecto de vida del prójimo”, culminó su mensaje con la promesa de que va a “seguir acelerando” ante cada curva y advirtió: “No se pongan en nuestro camino”.
En diálogo con Radio Mitre, Jorge Macri había tomado distancia del discurso de Milei: “Me gustaría ver un Presidente que abogue más la unidad de la Argentina que por seguir instalando nuevas divisiones”.
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