Asociaciones de consumidores, legisladores y la Defensoría del Pueblo criticaron la iniciativa del gobierno porteño de subir un 40% el precio del boleto; temen que la medida provoque una abrupta caída en la cantidad de pasajeros
La convocatoria a una audiencia pública por parte del gobierno porteño para llevar de $ 2,50 a 3,50 el boleto del subte a partir de marzo próximo generó rechazo desde todos los sectores.
A los gremios que calificaron de "caprichoso" al jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, se sumaron políticos opositores y asociaciones de consumidores que temen que con el nuevo costo de la tarifa disminuya notoriamente la cantidad de pasajeros.
Susana Andrada, presidenta del Centro de Educación al Consumidor, opinó: "Me parece que la realidad es que le pega de lleno al bolsillo de la gente. Primero se deberían hacer las cosas y después evaluar el tema tarifario. Sólo un viaje de ida y vuelta va a costar 7 pesos. Si la gente deja de elegir este medio de transporte, se va a colapsar todavía más todo el sistema".
La defensora adjunta del pueblo de la ciudad de Buenos Aires, Graciela Muñiz, también cuestionó el aumento del boleto. "A los pocos días de asumir la gestión del subte y cuando a los porteños todavía ni se nos contó en qué estado lo recibe, lo primero que hace es golpear los bolsillos de los usuarios -expresó-. Desde la Defensoría exigimos conocer el resultado de la auditoría y que se detalle cuál es el estado en el que el subte pasa a la Ciudad."
A pesar de que anteayer Subterráneos de Buenos Aires (Sbase) anunció que se convocará a una audiencia pública, aún se desconoce la fecha y el lugar de ésta. Ayer, fuentes de la empresa oficial reiteraron que será Macri quien convoque por decreto a la reunión pública en la que la postura del gobierno será la de incrementar en un 40 por ciento la tarifa que se paga actualmente.
El vicepresidente de la Comisión de Tránsito de la Legislatura, Daniel Amoroso (Confianza Pública), también rechazó la intención del gobierno porteño. "No se puede aplicar un nuevo aumento ahora, después de la suba del 125% del año pasado y a poco de haber sancionado una ley en la cual se fijan pautas de financiamiento para el servicio", señaló.
El diputado agregó: "El propio jefe de gobierno dijo que para un aumento de la tarifa había que esperar los resultados de un relevamiento integral de la red. No veo por qué ahora hay que apresurarse a subir el boleto. No lo creo conveniente en este momento".
Roberto Pianelli, secretario general de los denominados metrodelegados, calificó de "caprichoso" a Macri. "Es un nuevo capricho del jefe de gobierno, quien, como el año pasado, impuso un aumento sin ninguna consulta", dijo. El gremialista se refiere al aumento que comenzó a regir en enero de 2012, cuando el boleto pasó de $ 1,10 a 2,50. Esa suba redujo en unas 300.000 personas la cantidad de pasajeros en el subte.
"Es disparatado seguir fijando la tarifa del subte de manera desencajada del resto del transporte público. Si no se guarda coherencia, los usuarios nos volcaremos al colectivo, medio cuyo uso queremos disminuir por razones ambientales y de tránsito", agregó la legisladora kirchnerista María José Lubertino.
El ARI porteño y el bloque de Proyecto Sur también mostraron su descontento. Maximiliano Ferraro, diputado porteño del ARI, sostuvo: "Está claro que hoy la inflación en la Argentina es un hecho y se come el salario de los argentinos, pero eso no justifica al jefe de gobierno a aumentar la tarifa de manera indiscriminada". Proyecto Sur, en tanto, convocó a una protesta frente a Bolívar 1 para mañana a las 12.30..
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