A las 17:00 el primer mandatario provincial arribó al 6° piso de la Torre 2 para encabezar el acto. Lo acompañaron el ministro de Inclusión Social, Gastón Hissa; el jefe del Programa Capacitación e Inserción Laboral, Fernando Ofría; la ministra de Salud, Marisa Pannocchia; funcionarios del gabinete, beneficiarios de Inclusión Social y empresarios.

En su mensaje, Poggi transmitió: “Buenas tardes a todos los trabajadores que hoy se incorporan bajo la figura de capacitación o incorporación”.

El jefe de Estado explicó: “La inclusión social es un derecho que está consagrado ya en nuestra constitución provincial desde el 2003 y obliga al Estado a promover la inclusión social; es una obligación, un derecho por parte del ciudadano”.

Luego, Poggi recordó: “El Plan de Inclusión Social nació en el 2003, lo creó Alberto Rodríguez Saá, el exgobernador, en un momento de la Argentina explosiva, donde había altísimas tasas de desempleo, inflación, donde todo se triplicó, la pobreza, indigencia, allí nació el Plan, bajo una ley y luego se incorporó a nuestra constitución”.

El mandatario sostuvo que “en el Plan, que era de trabajo, no de subsidio, se inscribieron y comenzaron en ese tiempo 45 mil puntanos, entre ellos mujeres y hombres mayores excluidos del sistema, mamás solteras, personas con alguna discapacidad”.

El gobernador también remarcó que “la provincia en ese momento contaba con alrededor de 400 mil habitantes, lo que significaba que se había insertado al plan un 10% de la población, como consecuencia de lo que vivía el país, y teniendo en cuenta que San Luis tenía los índices de desempleo más bajos que las medias nacionales”.

En este sentido, sostuvo: “Lo cual provocó un fuerte impacto en el empleo; donde las tasas de desocupación, que eran del 14%, disminuyeron al 3%, 2,5%”.

“A partir de ese momento, y sistemáticamente todos los años, el objetivo del Gobierno con todos los trabajadores del Plan fue conseguirles un trabajo mejor, y para ello se hicieron capacitaciones, se formaron cooperativas de trabajo; al momento llevamos 118”, agregó.

Poggi también dijo que “a algunos de los beneficiarios se los ayudó a jubilarse, otros se encuentran realizando sus estudios en el Plan de Inclusión Educativa, terminando la primaria, la secundaria o alfabetizándose; otros se independizaron a partir de un oficio que aprendieron o se incorporaron a empresas”.

“Hoy, después de 12 años de vigencia del Plan de Inclusión Social, de esos 45 mil agentes, hay 9 mil a los que el Estado le sigue conservando su empleo de inclusión social y el índice de empleo sigue estando debajo del 2,5%, entonces demuestra que fue exitoso”, señaló el mandatario.

En referencia a ello, el gobernador  manifestó: “Hoy llevamos adelante dos acciones muy importantes, por un lado sumar a beneficiarios del Plan para capacitarlos en empresas donde perciben un plus con un alto porcentaje de incorporación posterior, y otras entidades ya los insertan como trabajadores formales a partir de una ley de fomento que tiene la provincia”.

“Hoy son más de 300 en estas circunstancias, entre capacitación e incorporación, por eso estamos dando un paso muy importante”, subrayó el jefe de Estado.

Luego, a los empresarios presentes, les trasmitió: “San Luis sigue siendo una provincia muy competitiva desde lo económico, que acompaña al inversor; en este caso las dos partes nos vemos beneficiadas”.

Asimismo, Poggi enumeró: “Es competitiva por varias razones: tiene sus finanzas sanas, facilita al inversor privado a desarrollarse, el 50% del prepuesto público se invierte en infraestructura como carreteras, embalses, electrificación, viviendas, eso es obra pública, pero por sobre todo lo más importante es que miramos y pensamos en políticas a largo plazo, que trascienden los gobiernos y los períodos electorales, son políticas de Estado que no se discontinúan, les da previsibilidad y seguridad jurídica a los inversores”.

Sobre el final de su discurso sostuvo ante los empresarios: “El modelo San Luis recrea no la cultura del subsidio sino del trabajo y de la inversión, es un modelo diferente y exitoso, sigan confiando en la provincia”.

“Vamos a ayudarlos a los trabajadores del Plan de Inclusión, a conseguir un trabajo mejor”, finalizó Poggi.

Por su parte, el ministro de Inclusión Social, Gastón Hissa, expresó: “Estamos muy contentos porque hoy son 365 los beneficiarios, entre los que se incorporan formalmente a diferentes empleos y los que inician la capacitación. Son 306 que se capacitarán y 59 que se insertan de forma efectiva”.

Hissa también resaltó que “la mayoría de los agentes son de la ciudad de San Luis y Villa Mercedes, la capacitación es de tres a seis meses con la posibilidad de un 50% de ingresar efectivamente después”.

El titular de Inclusión Social dijo que “llevan 118 cooperativas, las cuales incluyen a 1225 beneficiarios”.

En el final señaló: “Como siempre dice el gobernador Poggi, gobernar es dar trabajo”.

El ministro Hissa firmó con los 15 representantes de las empresas: Ricardo Bechis, de la empresa Mi Viejo S.R.L., servicios de transporte y distribución de mercaderías; Walter Medero, de Mis Ángeles, parrilla y rotisería; Mercedes Vallejo, de Huarpes S.R.L., construcción; Andrés Lavalle, de Norfabril San Luis S.A., confección de prendas de vestir; Marcelo Vigneau Castro, de Cannon Puntana S.A., producción de elementos de perfumería; Martín Escudero, presidente de la Asociación del Club Atlético Huracán, mantenimiento, administración e instrucción deportiva; Alejandro Miranda, presidente de Sidermet San Luis S.A. Coraza, manejo de autoelevadores; Luciano Di Santo, de la Compañía Argentina de Granos, proceso de manipulación de granos; Jacinto Buzio de Abraxas S.R.L., Café Martínez, rubro gastronomía; Matías Catalá, de Suizo Argentina S.A.; Luis y Raúl Zecchin S.A., fabricación de productos de metal; Martín Di Sisto; Daniel Gutiérrez, de Horizonte Producciones Audiovisuales; Luciano San Juan, de Aguaribay S.A., manejo de maquinarias; y AVH San Luis S.R.L., ensamble de bicicletas.

Estos convenios de capacitación y de incorporación con 15 empresas permitirán que 365 beneficiarios obtengan las aptitudes necesarias en puestos laborales del sector privado, con la posibilidad de un 50% de quedar efectivos. Por medio de este sistema, las empresas suman determinado número de beneficiarios y les pagan un plus mientras dura la capacitación, que dura de tres meses a seis meses.

Durante el 2014 fueron alrededor de 300 beneficiarios quienes se insertaron en la actividad privada mediante esta modalidad, y otros 600 se encuentran actualmente capacitándose en compañías de construcción, logística, textil, droguería, higiene, gastronómicos, transporte, clubes deportivos, entre otros.