El Gobernador dijo que confía que la gente apoyará su gestión en los comicios del domingo. Los candidatos de Compromiso Federal cerraron la campaña con una caminata por los barrios del oeste y noreste de San Luis.
Los candidatos salieron ayer a las 11 de avenida Lafinur y Ayacucho y finalizaron el recorrido a las 13, tras enfilar por Ayacucho, Tacuarí, Pringles, Mendoza y Belgrano. En la zona oeste, el Gobernador recibió el saludo de los empleados de la Subsecretaría de Servicios Públicos Municipal.
“Las respuestas en la provincia son muy positivas. Hemos crecido mucho, tuvimos una buena elección en las PASO, donde tuvimos una gran adhesión. El miércoles en Villa Mercedes y este jueves en San Luis”, argumentó Poggi entre abrazos y besos afectuosos de los vecinos.
La mayoría de los habitantes, que se animaron a pedirle algo al Gobernador solicitaron viviendas. El mandatario hizo que tomaran los reclamos y aseguró que pronto lanzarán otras convocatorias de inscripción. También hubo reclamos municipales por el asfalto y las cloacas.
“¿Me podría facilitar dos bolsitas de cemento para terminar el techo?”, le preguntó Roberto ni bien se lo cruzó de frente a Poggi. “Usted es el amor de mi vida”, le dijo una señora con una sonrisa picarona. También se encontró a 12 chicos de la escuela Rawson, con sus bicis del Plan TuBi. “Hagan ejercicios”, recomendó el Gobernador.
El candidato a diputado nacional, Fernando Salino, abrazó a Elsa Escudero, de 78 años quien los esperaba con un andador en Tacuarí y Belgrano. “Cualquier cosa que necesite nos avisa”, le dijo amablemente el actual concejal. “No se preocupe, que los voy a votar, porque me toca en la escuela Misiones que está acá a una cuadra”, respondió la mujer.
También estuvieron en la caminata los ministros de Inclusión Social (Federico Tula), de la Vivienda (Gastón Hissa), de Medio Ambiente (Daiana Hissa), de Seguridad (Martín Olivero), los concejales Alejandro Sosa y Gustavo Zavala, el postulante a diputado provincial, Bartolomé Abdala, y el candidato a concejal, Delfor Sergnese.
“Señor Gobernador, ya tengo gas… chau garrafa”, decía un cartel en la unidad básica 1-288 “Fe y esperanza”. Allí Poggi hizo el primer parate y los caminantes degustaron facturas. “Que sea un triunfo”, gritó enérgico Ramón Escudero, uno de los vecinos.
Para Aurelio Sosa fue “la primera vez cara a cara” con el Gobernador y atónito le extendió la mano. “Es una excelente persona me parece muy bien que se dé una vuelta”, comentó Emilse Papaño.
La vivienda 652 de calle Tacuarí recibió un invitado de lujo: el mandatario entró a la modesta casa con la tele encendida, aunque a Juana Ferreyra de Rodríguez de 89 años poco le importó la interrupción de la programación ya que podía darle un abrazo al gobernador, algo que anheló tras su asunción en diciembre de 2011. Su hija, Gladys, lloró de la emoción.
Mickaela, una nena de 7 años, estaba alucinada con Poggi. “Gracias por la computadora, la recibí hace un año y nunca se rompió”, le dijo. Por la tarde, la caminata incluyó a los barrios del noreste, cerca de la rotonda llamada Torrontegui, y los colindantes a la Plaza del Cerro.
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