El veredicto declara como inadmisible el recurso extraordinario que había presentado el Colegio de Abogados de Rosario que había dispuesto en 2011 la cesantía de la matrícula profesional que Amelong obtuvo después de la represión ilegal.
El represor condenado a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad, Juan Daniel Amelong, quedó habilitado para ejercer como abogado a partir de un fallo de la Corte Suprema de la Nación que ratificó una sentencia del máximo tribunal santafesino. El veredicto declara como inadmisible el recurso extraordinario que había presentado el Colegio de Abogados de Rosario ante ambas instancias, y que el ex miembro de la patota del ex teniente coronel Pascual Guerrieri insistió en apelar.
El dictamen de la instancia superior de la Justicia se conoció ayer y lleva la firma de Ricardo Lorenzetti, Carlos Fayt, Juan Maqueda y Elena Higthon de Nolasco.
La entidad colegiada que reúne a los profesionales del Derecho en la 2ª Circunscripción de la provincia había dispuesto en 2011 la cesantía de la matrícula profesional que Amelong obtuvo después de la época de la represión ilegal. "Quien ejerce la profesión de abogado posee los valores éticos que se exigen para la actividad", argumentó el pronunciamiento del Colegio, que por entonces presidía Ignacio Del Vecchio.
La determinación del Colegio de Abogados surgió a partir de un incidente ocurrido en una de las audiencias del juicio por la causa Guerrieri. En abril 2010, los miembros del Tribunal Oral en lo Federal de Rosario se aprestaban a leer la sentencia del proceso. Sería la condena a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad a la patota de represores con base en el destacamento de Inteligencia 121: Pascual Guerrieri, el ex mayor del Ejército Jorge Fariña, los ex agentes civiles de Inteligencia Eduardo Tucu Constanzo y Walter Pagano, y el ex teniente Amelong. Fue el desenlace del juicio por secuestros y tormentos contra 28 personas entre 1977 y 1978 en los centros clandestinos de detención La Calamita, Quinta de Funes, Escuela Magnasco, Fábrica Militar de Armas Domingo Matheu y en la quinta La Intermedia, en la Ribera, propiedad de la familia Amelong. Entonces fue que este último sacó del bolsillo una vincha con la leyenda "Legalidad" y se la puso con una sonrisa socarrona, delante de los familiares de las víctimas, sobrevivientes, jueces y periodistas.
La apelación no se hizo esperar y en octubre de 2013 la Corte provincial falló a favor del represor y ordenó al Colegio la restitución de la matrícula profesional.
El diputado Eduardo Toniolli lo tomó como una afrenta personal. "Este sujeto fue condenado a perpetua con cárcel común por privaciones ilegales de la libertad agravada, aplicación de tormentos agravados y homicidios triplemente calificados cometidos durante la última dictadura", dijo. Y remató: "Dejarlo ejercer como abogado sería como habilitar a (Joseph) Mengele para trabajar como pediatra".
Del Vecchio acudió a la Corte nacional en recurso extraordinario contra Amelong, "quien ha alardeado con frases intimidantes a nuestra sociedad y a nuestras instituciones no puede seguir ejerciendo la profesión de abogado", dijo.
La Cámara Federal de Casación Penal confirmó en diciembre pasado la sentencia por delitos de lesa humanidad que incluyó a Amelong. No obstante, la Corte Suprema no valoró ese detalle y esta semana confirmó la sentencia de su tribunal homónimo santafesino: el represor Amelong puede ejercer como abogado en Santa Fe.
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