Luego del emplazado de los 8 kilómetros que separan Pico Truncado con el Río Deseado, se están realizando las pruebas hidráulicas del nuevo tendido, antes de unirla con las cañerías que distribuyen el líquido vital por la ciudad. De no encontrarse problemas, se deberá suspender la provisión del servicio por una jornada entera, mientras se realiza el desagote del viejo acueducto y se empalma la nueva cañería.Esta situación mejorará la provisión del servicio a Pico Truncado, ya que se aprovechará íntegramente el agua que se sustrae del Río Deseado, que actualmente sufre de una merma en su llegada a la ciudad por el mal estado de la cañería vieja, que decanta en pequeñas pérdidas en distintos puntos.Sin embargo, todavía no significará la optimización al cien por ciento del nuevo sistema, ya que para poner en funcionamiento las nuevas bombas presurizadoras instaladas a lo largo del tendido, será necesaria la sustitución de los 800 metros que separan el empalme de la Ruta Provincial Nº43 con la cisterna de la Plaza General San Martín, obra que también realizará Sinopec, aunque todavía no existen plazos para su ejecución.Según trascendió, ya se encuentran en gestiones conjuntas tanto el Gobernador Daniel Peralta, el Intendente Osvaldo Maimó y el Diputado Martín Sotomayor, para avanzar en el plazo de obras y poder ofrecer una solución definitiva al tema del agua. Cuando estos trabajos estén terminados, Pico Truncado duplicará el caudal de agua disponible para distribuir hacia los distintos puntos de la ciudad.Siguiendo esta misma línea, el día Martes, se reunieron en la localidad de Las Heras el Intendente Maimó, el Diputado Sotomayor y el Secretario de Medio Ambiente y Obras Públicas de la Municipalidad de Pico Truncado, José Luis Campano, con representantes de la operadora YPF, ocasión en la cual, entre otras cuestiones, se revitalizó la intención de avanzar en la recuperación de los pozos de la aguada del norte, como así también la puesta en marcha de la planta de reutilización.