A un mes de las elecciones presidenciales, el Hospital de Pediatría Juan Pedro Garrahan se convirtió en un botín de campaña para el Pro y el Frente para la Victoria. La partida presupuestaria de ese centro de salud, que se divide entre la Nación y la Ciudad, enfrenta a las administraciones por los reclamos de los directivos, médicos y demás trabajadores del hospital, quienes manifiestan que el gobierno porteño "no cumple con el aporte presupuestario que marca la ley".

Ayer se realizó un abrazo simbólico al centro de salud para reclamar que el gobierno porteño cumpla con el aporte, además de reprochar el recorte en los últimos 18 meses por un total de 450 millones de pesos, según la denuncia de los trabajadores del Garrahan.

Pero el gobierno de Mauricio Macri negó esos recortes presupuestarios. La ministra de Salud porteña, Graciela Reybaud, desmintió que la Ciudad haya recortado su cuota y adjudicó los reclamos al "momento político" que vive el país por las elecciones presidenciales de octubre. Además, explicó que los fondos para el hospital son aprobados por la Legislatura porteña, a la vez que garantizó los sueldos de los empleados para el resto del año.

"Nunca tuve un reclamo, justo ocurre en este momento político. Nunca recibí a mis representantes en el Consejo de Administración diciéndome que íbamos a tener problemas. Me extrañó que justo ahora haya aparecido", señaló la funcionaria en declaraciones radiales.

Pero la polémica elevó la tensión entre las administraciones, a tal punto que la presidenta, Cristina Kirchner , se refirió al tema y cargó contra Mauricio Macri sin nombrarlo, desde Misiones y por cadena nacional.

Así, Cristina se metió en el conflicto y dijo que los empleados "están reclamando que les pague lo que les deben porque si [los fondos] no los pone el gobierno nacional, no los pone nadie". Y hasta el jefe de Gabinete embistió, acusando al jefe de Pro de inmoral: "[A Macri] no le importa nada de lo que le pasa a los pibes, es un inmoral. [Con los recortes de fondos] practica una política de represalias", dijo.

En su defensa, Macri dijo que la denuncia se debe a la politización de dirigentes y manifestó: "Estamos en campaña y cuando se está en campaña inventan lo que sea. El Garrahan era un hospital que lo mantenía la provincia de Buenos Aires, la ciudad de Buenos Aires y la Nación, pero desde que arrancamos nosotros [en la gestión] la provincia se borró y dijo 'no pongo más', cuando es la que más lo usa".

El jefe del Pro explicó que entre el gobierno nacional y su administración quedaron "bancando 50 y 50 [por ciento], pero en los últimos 3 años siempre se ha ido dando una discusión con el ajuste por la inflación".

"Nosotros le damos [al Garrahan] un ajuste igual al de nuestros hospitales; exactamente el mismo en cuanto a las partidas año tras año, según el índice de precios y costos nuestros, que es mucho mejor que el del Indec", añadió el candidato presidencial de Cambiemos.

Ese mismo argumento esbozó la ministra de Salud porteña, quien explicó que la partida presupuestaria para ese hospital es equitativa con la de los demás hospitales públicos de la Ciudad, y pidió al consejo directivo del centro de salud pediátrico informes para ver los números: "El problema con el Garrahan es que nosotros no sabemos cómo se usa el dinero. Con los demás hospitales bajo nuestra administración sabemos los ajustes inflacionarios para sueldos y demás. Pido que trabajemos en conjunto", dijo en declaraciones televisivas.

Los reclamos del hospital

El Hospital Garrahan ratificó el recorte presupuestario de 450 millones de pesos por parte del gobierno porteño y aseguró que a raíz de esa quita no podrá ponerse en funcionamiento el Centro de Oncología Pediátrico previsto para noviembre próximo.

Oscar Trotta, integrante del directorio del Garrahan y candidato a diputado por el FpV en Capital, manifestó que el presupuesto que el hospital le mandó al gobierno de la Ciudad fue recortado y la Legislatura porteña lo aprobó con ese recorte. El gobierno de la Ciudad está tratando de desviar y volcar la responsabilidad de esta merma de recursos al propio hospital".

Trotta aseguró que la postura del gobierno de la Ciudad es confusa. "Primero nos dicen que van a aportar de acuerdo a la cantidad de chicos de la Ciudad que atienden, luego que no le debían nada al Hospital y tras ello salen a decir que tenemos que ajustarnos a lo que emitió la Legislatura y que el tema está politizado".

"Desde el Ministerio de Hacienda porteño se ejecutó el recorte presupuestario que le enviamos y la Legislatura lo votó tal como vino del Ejecutivo", sostuvo Trotta quien aseguró que "Macri ve conspiraciones en todas partes".