¿Qué propuso en su anterior competencia por el sillón de Rivadavia? Diagnóstico y metas sobre inflación, empleo, corrupción, seguridad, narcotráfico, violencia de género y familia, en un clima de época reacio a proyectos personales de poder
Por Natalia Volosin
No es su primera vez. A diferencia de los demás contendientes, ya sabe de qué se trata. Parece como si hubiera pasado un siglo, pero fue hace apenas ocho años. En las elecciones presidenciales de 2015, Sergio Massa fue candidato a presidente con la boleta N° 138 por UNA (Unidos por una Nueva Argentina), espacio en el que disputó interna con José Manuel de la Sota. Su candidato a vice fue el actual gobernador salteño Gustavo Sáenz. La compañera del cordobés fue Claudia Rucci, hoy legisladora en el Senado bonaerense. Massa ganó las PASO, pero en la general quedó tercero con el 21.4% detrás de Mauricio Macri y de Daniel Scioli, que definieron en ballotage.
UNA se conformó por una alianza de 17 partidos. Algunos, como Unión Popular, el Partido Blanco de los Trabajadores y el Frente Renovador, siguen acompañando al peronismo. Otros, como Tercera Posición de Graciela Camaño, Encuentro Ciudadano de Santa Cruz y UNIR, de Alberto Asseff, se pasaron a Juntos por el Cambio.
Pero, ¿qué proponía el partido de Massa en 2015?
“Son principios liminares de toda Democracia Cristiana la defensa y promoción de la dignidad de la persona humana, de la que deriva su centralidad en tanto sujeto y fin de la acción política, la cual debe buscar la plena realización de toda mujer y de todo varón para así alcanzar el Bien Común de las comunidades y de la nación toda”. Así arrancaba la plataforma oficial.
Desde allí pasaba a la familia, concebida como la unión de un varón y una mujer. “La importancia de la familia y su promoción, institución derivada de la unión natural entre un varón y una mujer, como el medio idóneo para el óptimo desarrollo de la persona, la solidaridad intergeneracional y la principal creadora de capital social”. Y en la misma línea aparecía la protección de los derechos humanos, “comenzando por el derecho a la vida desde el momento mismo de la concepción hasta la muerte natural”.
Luego venía “el flagelo de las drogas”, que “corroe a todas nuestras generaciones, a nuestras familias, a nuestros hijos, socavando en definitiva la esencia misma de la persona” y, pegadito, la defensa de la Doctrina Social de la Iglesia, a la que se percibía como una conciencia universal para la “construcción de un modelo social, inclusivo y de principios permanentes”.
José Manuel de la Sota y Sergio Massa
También se destaca el lugar que tenía en la plataforma la preocupación por el empleo. Se describe una sociedad en la que desapareció la armonía entre el capital y el trabajo y, con ella, “los institutos garantistas del derecho del trabajo; así hoy cuesta hablar del empleo estable, de la dignidad del trabajo o de la propia seguridad social contributiva”. Se incluían referencias importantes a la equidad y la igualdad y a la necesidad de adaptar la economía a las nuevas formas de producción y al desarrollo justo.
En lo económico, las propuestas subrayaban el rol del Estado, pero rescataban la libertad del capital privado. “Tanto Estado como sea necesario y tan poco Estado como sea posible”, decía la plataforma siguiendo la famosa cita del socialdemócrata alemán Willy Brandt, que en la Argentina reciente han defendido desde Ernesto Sanz a Juan Schiaretti.
En materia de seguridad y justicia, se hablaba de la necesidad de un nuevo Código Penal, de penas resocializadoras y de una sociedad con premios y castigos que no criminalice la pobreza, que eduque en valores, proteja a la familia y contenga a la juventud.
Se mencionaba 11 veces la corrupción, a la que se calificaba como “uno de los males primeros que impiden el crecimiento y la felicidad de nuestro Pueblo”. Se proponía el control ciudadano del Estado mediante la informatización de los actos administrativos, la imprescriptibilidad de los delitos cometidos por funcionarios públicos y la creación de una Comisión Bicameral de Lucha contra la Corrupción con participación de ONGs y facultades para investigar los últimos 20 años de la gestión de gobierno.
La plataforma también incluía referencias a la cibercriminalidad, al narcotráfico, la trata de personas (se la refiere como “delito de lesa humanidad”) y la violencia de género. “Repudiamos enérgicamente la violencia de género, por ser atentatoria a la dignidad de la persona humana en su faz más nefasta y brutal”, decían Massa y De la Sota en su propuesta electoral de 2015. Para la trata de personas se proponía crear unidades especiales de investigación, colaboración internacional y “reinsertar a la vida en sociedad y en libertad a las víctimas”.
Sergio Massa en un Congreso del Frente Renovador
Por otra parte, se proponían diagnósticos y metas acordadas entre ambos sectores políticos para nueve áreas: desarrollo económico, políticas sociales, justicia y seguridad, gestión y transparencia, energía, educación, política externa, salud e infraestructura. Mirá.
Desarrollo económico:
-El peso vale cada día menos y la inflación no oficial se acerca al 35%.
-Las reservas en dólares disminuyen cada día y crece el saldo negativo en las transacciones con el exterior.
-El sistema tributario es irracional.
-No se protege a los más pobres. Apenas se finge.
-No hay más moneda en la Argentina.
-Se proponen cambios graduales, política fiscal responsable, fortalecimiento del BCRA, liderazgo fuerte pero democrático, rechazo de políticas neoliberales, metas de inflación, rebaja de la presión tributaria, incentivo de economías regionales, estímulo a empleo joven y PyMES, transparencia del gasto público, federalismo, pago de la deuda, eliminación y reducción de retenciones y suspensión gradual del cepo cambiario.
Políticas sociales:
-Proteger la familia.
-Educación de calidad.
-Empleo joven.
-Concentrar los subsidios al empleo y la producción.
-Ampliar, modernizar y unificar programas sociales.
Justicia y seguridad:
-Fuerza policial anti-narcotráfico.
-Urbanización de villas.
-Imprescriptibilidad de delitos contra la administración pública.
-Extinción de dominio para delitos de corrupción y narcotráfico.
-“Recuperación de presos” basada en el trabajo y la productividad.
-Control migratorio.
-Refuerzo del trabajo de inteligencia de las fuerzas armadas para su uso por las fuerzas de seguridad.
-Transformación de la violencia de género en delito de lesa humanidad.
Gestión y transparencia:
-Ampliación del acceso a la información pública.
-Participación ciudadana por Internet.
-Subastas electrónicas para compras gubernamentales.
-Total reformulación del INDEC.
Energía:
-Recuperar la confianza y previsibilidad a largo plazo.
-Autosuficiencia energética.
-Integración regional vía Mercosur.
-Disminución de dependencia de hidrocarburos.
-Aumento de energía hidroeléctrica.
-Sustentabilidad.
-Estimulación fiscal de energías renovables.
-Subsidio a la demanda.
Educación:
-Invertir en calidad, sueldos y condiciones de trabajo de maestros.
-Mejorar infraestructura.
-Disminuir desigualdades regionales.
-Construir escuelas técnicas.
-Transformar al país en angloparlante.
-Instaurar el boleto educativo gratuito.
Política externa:
-Estrechar relaciones con Brasil.
-Reconstruir el Mercosur con una mirada amiga hacia Estados Unidos, Europa y el Asia-Pacífico.
-Profundizar vínculos con el continente asiático.
-Aprovechamiento de exportaciones a India.
-Ampliar el comercio bilateral con la Unión Europea.
-Exportar alimentos elaborados, bioenergía y biocombustibles.
Salud:
-Invertir en infraestructura hospitalaria.
-Descentralizar la salud.
-Universalizar la salud bucal.
-Incorporar profesionales en unidades críticas de asistencia.
-Nuevas universidades.
-Seguro de salud integral ante la extrema pobreza.
-Articulación entre el sistema público y el privado.
Infraestructura:
-Universalizar la red de agua potable.
-Aumentar la inversión en infraestructura hidráulica.
-Universalizar cloacas.
-Transporte barato y de calidad para integrar el país.
-Racionalizar rutas aéreas.
-Recuperar el transporte ferroviario.
-Fortalecer el transporte marítimo.
-Urbanización y transformación de villas en barrios.
-Inversión en telecomunicaciones.
Para cerrar, y más allá de las propuestas concretas, la plataforma de Massa en 2015 contenía referencias claras al clima de época. “Venimos en las últimas décadas saltando de crisis en crisis”, “nuestras esperanzas fueron sacudidas y golpeadas por la codicia o la impericia de los que pretendieron ser nuestros líderes”, “la sociedad se empobrece mientras el Estado se dilata sin que la Nación se vuelva más fuerte”, “nos ponen a pelear argentino contra argentino para sostener proyectos personales de poder”, “las voces verdaderamente independientes son silenciadas”. Necesitamos, decía por aquel entonces, “un presidente con valores, despojado de anhelos personales”. ¿Será?
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