El reparto de bancas en la ciudad de las diagonales mantuvo el mapa que hasta ahora había en el Concejo Deliberante, por lo cual el reparto de poder no se mueve. La izquierda realizó la mejor elección en la última década y estuvo a punto de meter un concejal.

Mientras en el búnker de Juntos festejaban el triunfo, la realidad marcaba que, tras los dos años de gestión en pandemia, los votos de la elección no fueron suficientes para estirar las diferencias en el Concejo Deliberante.

El reparto de las bancas en el recinto que da espaldas a la calle 11 mantuvo el balance de poder que había hasta el momento y no agrandó la diferencia a favor del oficialismo platense, como se esperaba tras las PASO.

De esta forma, el resultado no consolidó los pronósticos que dejaron las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias, que auguraban un margen más amplio que el actual para el gobierno municipal, tras la asunción el 10 de diciembre, por lo que las sesiones no tendrán un tenor diferente que en el primer bienio de la gestión del segundo mandato de Julio Garro.