Los casos más recientes fueron los de una mujer de 29 años y un hombre de 73
Una chica baleada en el pecho a media tarde tras una discusión callejera en la zona sur y un hombre apuñalado en el interior de un local que alquilaba en el barrio Los Andes elevaron a 26 el número de homicidios cometidos en el distrito en lo que va de este año.
Los últimos tres se produjeron en menos de 24 horas; el anterior había sido la muerte de un hombre de 41 años, que había ido a ayudar a su madre, que había sido asaltada, y fue baleado por una oficial de policía que lo confundió con un ladrón.
Los dos casos más recientes tienen, por el momento, autores desconocidos, aunque los investigadores admiten que tienen algunas pistas como para, a la brevedad, poder avanzar hacia el esclarecimiento.
La situación aviva una vez más el debate por el escenario de inseguridad que se instaló en la jurisdicción y preocupa por igual a vecinos y a autoridades, tanto por las muertes en ocasión de robo como aquellas -la amplia mayoría- originadas en peleas callejeras o familiares.
Fuentes de la investigación confirmaron que a Valeria Chavero, de 29 años, la interceptaron a las 17 de anteayer, cuando caminaba por la calle Coronel Vidal, casi Sicilia, en inmediaciones del barrio El Martillo.
Le disparó a quemarropas una mujer, de quien hay algunas referencias, pero que al menos hasta anoche no había sido capturada. Los primeros datos dan cuenta de que habría salido al cruce de su víctima y que, por razones aún no muy claras, la desafió a pelear. El desenlace llegó cuando apretó el gatillo. El proyectil dio en medio del pecho de Chavero.
Cinco horas después, en la avenida Colón al 5600, otra muerte movilizó a la policía. Un llamado al 911 advirtió sobre la presencia de un cadáver. Se trataba de Rubén Almaraz, de 73 años, que arrendaba allí un local comercial en el que desempeñaba tareas vinculada a hilados.
Los investigadores advirtieron que el hombre había sido apuñalado en reiteradas oportunidades, lo que habría ocurrido anteanoche, casi a las 22. El primer detalle, en función de aportes de allegados a la víctima, es que no habría faltantes en la propiedad, por lo que en principio estaría descartada la hipótesis del homicidio en ocasión de robo.
El fiscal aguardaba ayer el informe de la autopsia, aunque a simple vista los funcionarios policiales pudieron advertir que Almaraz tenía unas 20 lesiones, entre puntazos y puñaladas profundas. Algunos de los cortes los tenía en manos y brazos, en lo que se consideró una clara señal de que al menos había intentado defenderse..
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