El gobernador de Córdoba iniciará el 23 de mayo su campaña presidencial. Visitará la ciudad bonaerense de la mano del Partido Socialista. Comercio pesquero y convenios turísticos, la agenda.
Por Yanina Passero
No habrá un acto tradicional que oficie de bautismo de la campaña nacional. Las espadas del gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, entienden que el clima social y político no amerita estos despliegues, obviando las exigencias que impone semejante empresa para que sea considerada exitosa. Es por esto, que el punto cero de la gira nacional del presidenciable que propone un “frente de frentes” será la ciudad bonaerense de Mar del Platael 23 de mayo.
La fecha elegida coincide con la hoja de ruta trazada por su team a cargo del armado, entre quienes se destacan la senadora Alejandra Vigo y el diputado del bloque Córdoba Federal, Carlos Gutiérrez. Informalmente, habían dejado trascender que a fin de mes sería el momento indicado para pasear el sueño presidencial fuera del esquema de simposios y coloquios de ideas, que frecuenta desde el año pasado.
El Partido Socialista será el plafón de la primera gira oficial por fuera de sus dominios. Letra P pudo conocer que su anfitrión será el rector de la Universidad de Mar del Plata, Alfredo Lazzaretti. El eje temático será el comercio pesquero, como punto clave para el ingreso de divisas, necesario para apuntar al equilibrio fiscal que Schiaretti predica y coloca como ejemplo la provincia que gobierna.
La misión tendrá una pata institucional porque se suscribirán acuerdos turísticos con la Municipalidad de esa ciudad bonaerense, dirigida por el referente de Juntos por el Cambio (JxC), Guillermo Montenegro. El exjuez federal registra su inicio político en el PRO, como parte del gabinete porteño de Mauricio Macri.
La elección de la agenda productiva y la procedencia política de los anfitriones no es azarosa. Schiaretti extendió una invitación amplia, que excluye al kirchnerismo, a confluir en una alternativa que tenga por objetivo desterrar “la grieta”.
PASO ampliada
Precisamente, este jueves, explicitó varios de esos conceptos en una reunión con el directorio de IDEA encabezado por el director ejecutivo, Daniel González, y el CEO de Renault Argentina, Pablo Sibilla. El encuentro fue en la sede de la entidad en la ciudad de Buenos Aires.
En ese contexto, reiteró su ambición presidencial por un espacio “de la producción y el trabajo para lograr una Argentina normal”.
“Iré a una PASO en el espacio que estamos construyendo con Juan Manuel Urtubey, Florencio Randazzo, Diego Bossio y otros dirigentes. Estamos dispuestos a ir a una PASO ampliada con otros sectores de la oposición con los que tengamos puntos de coincidencia y alejados de los extremos de la grieta”, expresó Schiaretti.
El mandatario provincial, a través de sus alfiles en el Congreso o de su operador Guillermo Seita, aceita vínculos con referentes de la política que expresan ideas comunes. Como reveló este medio, el principal apuntado es el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
El precandidato a presidente por el PRO concedió, en declaraciones a la prensa, que varias ideas que Schiaretti expresó, él ya las había dicho antes. Concesiones que en el terreno de las sutilezas es una forma de plantear una “probabilidad”, palabra que usó el riocuartense Gutiérrez al referirse al diálogo con uno de los referentes amarillos.
Blanquear un contacto abierto con el gobernador es inconveniente para Larreta, que expresa su apoyo a la candidatura a la gobernación de Luis Juez. Asumir el coqueteo nacional impactaría en un malestar directo en la tropa de JxC que quiere alzarse con un triunfo en la provincia el 25 de junio; pero a la vez, Larreta podría ser tildado de funcional al propio Schiaretti, que inició con el plan nacional como una pata fundamental del plan para retener el bastión con Martín Llaryora como delfín.
Todo parece indicar que el juego de incógnitas se develará a último minuto cuando se inscriban las listas nacionales el 24 de mayo, ocho horas antes que comience el domingo electoral cordobés.
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