"Al final, armamos un partido y ganamos", rezaba el cartel que sostenía una joven en la esquina de Belgrano e Hipólito Yrigoyen, dirigido implícitamente a Cristina Fernández de Kirchner. Todavía no eran las 18.30 y los aires del triunfo ya se respiraban en la sede marplatense de Cambiemos: tres horas después, la algarabía fue total cuando se escuchó a Daniel Scioli felicitar a Mauricio Macri por su triunfo en el balotaje, resultado que lo convirtió en el nuevo presidente de la Nación.

Desde temprano, los militantes y los adeptos al intendente electo, Carlos Arroyo, y a la alianza formada a principios de año entre el PRO, la Unión Cívica Radical (UCR) y la Coalición Cívica, se habían nucleado en el lugar mencionado. Es que los organizadores de la campaña, con Emiliano Giri a la cabeza, habían instalado una pantalla de led gigante desde la que seguían las coberturas televisivas del escrutinio.

A las 19, el propio Giri fue el primero en tomar un micrófono e insinuar ante unos 50 seguidores que el triunfo era latente. Entre los globos y la música pop de Tan Biónica, quien suena como futuro titular de un ente municipal específico que contendría las áreas de Turismo, Cultura y Deporte, esbozó los resultados de dos mesas en las que Macri redoblaba a Scioli en votos.

Poco después, sobre las 19.20, el ministro de Justicia, Julio Alak, anunciaba los primeros números oficiales: el candidato de Cambiemos comenzaba a imponerse sobre el del Frente para la Victoria (FpV). Por esa razón, la gobernadora electa de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vida, y el próximo jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, aparecieron en la enorme pantalla y fueron vitoreados por los marplatenses, que con el paso de los minutos eran más.

El arribo de los radicales

En ese momento comenzaron a llegar diversos dirigentes radicales. Aparecieron, por ejemplo, los concejales Vilma Baragiola, Cristina Coria, Nicolás Maiorano y Mario Rodríguez. También el ex senador provincial Jesús Porrúa.

Sobre las 19.50, Giri volvió a tomar el micrófono y ya habló sintiéndose ganador. "Hoy, vayan a buscar a ese amigo con el que se pelearon por política y tóquenle el timbre. Ese es el verdadero cambio", indicó con énfasis.

Para entonces, también se había apersonado el futuro secretario de Hacienda del municipio, José Reinaldo Cano, quien en diálogo con LA CAPITAL dijo que "para todo el país fue una jornada histórica". "Es recuperar la democracia nuevamente", lanzó.

Una gran cantidad de gente, a la que ya se había sumado un grupo de jóvenes con trompetas y banderas, seguía a la espera de Arroyo, que recién llegaría pasadas las 21. Justo cuando la palabra la había tomado Baragiola.

"Se puede y agradezco a los fiscales que todo el día de hoy (por ayer) cuidaron el voto de todos. Tenemos que apostar a la reconstrucción, al mismo camino, no al de las veredas enfrentadas", gritó la edil radical. Pocos minutos después, Scioli reconoció derrota y los hombres y mujeres, los jóvenes y los jubilados, celebraron arrojando al cielo las boletas que habían destrozado poco antes.

"Había una Argentina expectante con este día. Y este es el festejo que deben tener todos los argentinos: los que ganamos porque creíamos en esto, y aquellos que votaron la otra opción que tengan la certeza de que viene un gobierno que va a ser de todos y no sólo de unos pocos", señaló a este medio Gustavo "Tato" Serebrinsky, otro de los "correligionarios" cuyo nombre suena para integrar la Secretaría de Producción municipal en la nueva gestión.

A su testimonio le siguió el de la concejal Cristina Coria. "Tengo mucha alegría y pienso en todo lo que pasó este año y en que nuestro partido tomó una decisión correcta para el bien del país, que se va a rencausar por fin en otro sentido, el de la paz, la República y la tolerancia entre todos", subrayó la edil, quien ya se postuló para presidir el Concejo Deliberante.

Jesús Porrúa, por su parte, opinó que Cambiemos pone a la UCR "en un lugar de trabajo y responsabilidad". "Podemos estar orgullosos de habernos sumado. Tanto a nivel comunal y provincial, como nacional, hoy el radicalismo forme parte de esta nueva esperanza que tienen los argentinos: el desafío es trabajar con mucha responsabilidad y esfuerzo para devolver la confianza que la gente nos ha depositado", expresó el ex legislador provincial.

La llegada estelar de Arroyo

La palabra de Arroyo llegó a las 21.25. "Esta contribución al cambio que ha hecho General Pueyrredon es histórica, y lo voy a hacer notar en Buenos Aires", comenzó su discurso el intendente electo.

Y agregó: "Este año hemos tenido demasiado movimiento electoral. Ha llegado la hora de trabajar, de comenzar a solucionarle los problemas a la gente". Al último le término le siguió la ovación de sus seguidores.

"No somos funcionarios, somos servidores públicos. Hoy comienza una nueva página en la historia de nuestro país: nosotros no vamos a dar planes Descansar, vamos a dar planes Trabajar", continuó.

Por último, Arroyo remarcó que el cambio llegará de la mano "del ingeniero Mauricio Macri y los demás partidos". "En el fondo somos todos argentinos, tenemos que cambiar la doctrina del odio por la doctrina del amor. Tenemos que volver al buen camino a partir de esta noche", concluyó el nuevo jefe comunal. Fue el final de una velada histórica.