El intendente y el secretario de Seguridad presentaron ante la Policía y el fiscal general un informe que indica que en 2014 se denunciaron 2.398 sustracciones de autos en Mar del Plata. La mayoría de los robos se produjeron cuando los vehículos estaban estacionados en el macrocentro.
Las mismas zonas, los mismos objetivos, los mismos días y horarios. Aunque coyunturalmente algunas cifras puedan cambiar, las principales variables relacionadas con el robo y el hurto de automotores en Mar del Plata se repiten año a año con una constancia llamativa.
Así lo muestra el último estudio acerca de este fenómeno elaborado por el Centro de Análisis Estratégico del Delito de la Municipalidad referido a 2014, que ayer fue entregado en manos de autoridades de la Policía de la Provincia y de la Justicia local.
Según ese documento durante todo 2014 hubo 2.398 sustracciones de automóviles, de las cuales 2.346 fueron consumadas y 52 tentadas. Si la cifra total es comparada con la de 2013, que se situó en 2.809 casos, salta a la vista de que el robo y el hurto de esta clase de vehículos tuvo una ligera caída interanual. Sin embargo este fue casi el único dato que parece haber variado de un año al otro, ya que otros aspectos relacionados con la comisión de estos delitos casi no presentaron alteraciones.
El documento muestra que las zonas que tiempo atrás fueron indentificadas como las más "calientes" siguen tan calientes como siempre y que otras circunstancias se mantienen casi invariables a pesar de que a esta altura sean ampliamente conocidas.
Por ejemplo que las zonas con mayor cantidad de hechos denunciados hayan sido los alrededores del microcentro y lugares por demás específicos como la Loma de Santa Cecilia, seguramente son datos conocidos por los funcionarios empapados en el tema.
El informe del CAED fue presentado por el intendente Gustavo Pulti y su flamante secretario de Seguridad, Rodolfo Iriart, como un nuevo aporte de la comuna a la tarea de la Policía y de la Justicia, representada en esta ocasión por el fiscal general Fabián Fernández Garello.
La reunión tuvo lugar en el Centro de de Operaciones y Monitoreo, donde también estuvieron el director del CEAD, Tobías Schleider y el jefe de la Policía Local, Fernando Telpuk.
"Lo que se espera que esta información sirva de base para diseñar acciones eficaces que arrojen resultados concretos", precisaron desde el municipio.
Días, modelos y zonas
En el informe se explicó que en comparación con el año pasado el robo y hurto de automotores tuvo en Mar del Plata un descenso del 14,50%, con una caída más pronunciada entre junio y noviembre, que fue del 24,80 % en relación al mismo período del año anterior. Un dato a tener en cuenta es que justamente en junio de 2014 el CEAD había publicado un documento que mostraba cómo habían evolucionado estos delitos en el primer trimestre del año, lo que posiblemente haya tenido impacto en el diseño de estrategias de prevención que contribuyeron a que en ese momento se produjera un desenso de casos.
El nuevo informe confirmó que no hubo grandes variaciones en cuando a la cantidad de denucnias según los días de la semana, más allá de que el pico máximo de hechos se haya registrado los viernes y el mínimo los domingos.
Según los horarios referidos por las víctimas, la mayoría de los hechos tuvieron lugar entre las 19 y las 22 y las 8 y las 10, es decir en los instantes de inicio y de finalización de las actividades laborales y comerciales.
Según las denuncias analizadas por el CEAD, tal como se observó en años anteriores, en 2014 el 90% de los casos consistiron en la sustracción de vehículos estacionados en la vía pública, mientras que en menos del 10% se reportaron robos con el empleo de armas de fuego.
Por otro lado, el organismo realizó un listado de cuáles fueron los 11 modelos más sustraídos, llegando a la conclusión de que "el 48% del total fueron vehículos populares de gama baja y relativa antigüedad.
Según la estadística, el automóvil más robado en Mar del Plata durante 2014 fue el Fiat Duna, seguido por el Volkswagen Gol.
El organismo también identificó cuáles fueron las zonas con mayor concentracion de denuncias, llegando una vez más a una clara conclusión: las áreas con más robos y hurtos son las que circundan al microcentro, como por ejemplo la Loma de Santa Cecilia o las manzanas próximas a la estación Ferroautomotira, el centro comercial San Juan, las Plaza Peralta Ramos y Mitre y el barrio La Perla.
Para el CEAD es claro que el rasgo que comparten las "zonas calientes" es que se trata de "lugares de alta dificultad para estacionar dada su cercanía a avenidas o áreas comerciales, bancarias o de salud". Además son "lugares cercanos a epicentros de concentración urbana donde las víctimas dejan sus autos estacionados por períodos más o menos prolongados y se desplazan a pie para arribar a sus destinos".
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