En la semana en la que el intendente Julio Garro dio el puntapié inicial al período de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante en una especie de relanzamiento de su segunda gestión en medio del año electoral, se dieron distintos movimientos dentro del armado de Juntos por el Cambio en la ciudad.

NOVA ya brindó en este tradicional espacio un panorama del mapa de cara a la sucesión del alcalde hace dos semanas, pero en los sectores socios del oficialismo que no tienen en carpeta un "sucesor natural" para el 2023, los movimientos subterráneos de posicionamiento para las legislativas de este año comenzaron a tener visibilidad.

En ese sentido, durante esta semana, uno de los espacios que representa al peronismo dentro de JxC se largó a la cancha para ganar algún tipo de representatividad legislativa, sobre todo en el Concejo, con 12 cupos a disputar.

Se trata del sector "pichettista", que tiene como cara visible al ex edil bruerista Fabián Lugli -actual secretario de Relaciones Políticas e Institucionales-, quien ganó un lugar en el gabinete municipal tras un acuerdo con el oficialismo de la mano de Miguel Ángel Pichetto. La foto del "asado peronista" se difundió como símbolo del cónclave que tuvo como partícipes a distintos referentes del peronismo lugareño.

Dentro del peronismo, el espacio peronista que mejor lugar ganó en el Gabinete y también intentaría incorporar algún "delfín propio" en el Concejo, es el representado por el ex massista Marcelo "Chuby" Leguizamón, que ocupa la estratégica Secretaría de Gobierno -reemplazó por entonces a una espada principal de Garro, Nelson Marino-, luego de abandonar la también importante Secretaría de Espacios Públicos.

En su momento, la incorporación del “chubysmo” fue una de las apuestas más fuertes del jefe comunal en su intento de comenzar a “peronizar” la gestión. De hecho, el ex candidato a intendente es uno de los primeros en salir a festejar vía redes sociales acciones de gestión o anuncios legislativos. Así ocurrió, por caso, con el anuncio de Garro de pasar a la órbita de la estructura municipal a los cooperativistas.

El radicalismo, por su parte, comenzará su puja por espacios en la mesa de negociación de Juntos por el Cambio luego de resolver su interna, pautada para fines de marzo.

Se sabe, "la pata radical" del oficialismo cobró su aporte a las campañas desde que Garro accedió al Palacio Municipal de calle 12 con algunos cargos en el Ejecutivo -el caso más ilustrativo es el de Raúl Cadaá-, en el Consejo escolar y el Concejo Deliberante, donde los otros dos "turcos", Claudio Frangul y Raúl Abraham, ocupan bancas.

Acostumbrados a pulsear por espacios desde que se incorporaron a la gestión garrista, los “boinas blancas” tienen como prioridad resolver la interna. El sector alineado al salvadorismo –del que Frangul es representante- intenta la continuidad al mando de la Junta Central de la UCR. El nombre con el que disputarán esa empresa en la postergada interna es el del diputado provincial Diego Rovella.

En medio de rumores, Garro el año pasado dio un apoyo explícito a ese sector, por lo que el oficialismo radical quedó conforme y por eso vislumbra no quedar rezagado en el nuevo armado de las listas y en un próximo reordenamiento del Gabinete.

Con todo y como ocurre cada dos años cuando hay que repartir la torta de cargos a ocupar y lugares a salir en las listas, los soldados propios, enrolados en las filas del PRO, serán los que tengan las de ganar cuando las cartas se tiran sobre la mesa en este año electoral.

El PJ institucional intenta mantenerse activo

En medio de una virtual reconstrucción, el PJ institucional –manejado por el bruerismo-, salió a difundir durante la semana un comunicado en nombre del “Frente de Todos” para salir a respaldar la construcción del canal Magdalena, “una obra que puede transformar la ciudad”, en momentos que se está decidiendo el pliego de la licitación de la red troncal de navegación.

Más allá del valor de la obra, la intención del comunicado fue mostrar un nuevo alineamiento a la gestión del gobernador Axel Kicillof, justo en momentos en que el partido con sede en calle 54 intenta mostrar “unidad” y terminar de disipar los rumores de internas que mantienen sus dirigentes tradicionales con los miembros de La Cámpora, que tiene representación en la cúpula de conducción a través del edil Ariel Archanco.