En los últimos 21 días la ciudad registra en promedio entre 270 y 290 nuevos casos de Covid cada 24 horas, por debajo del pico alcanzado entre mayo y junio. Los contagios dejaron de subir, pero tampoco bajan y siguen tensionando al sistema de salud. Hay unos 200 pacientes internados. Se redujo la cifra de casos activos y la ocupación en las terapias intensivas.
Hasta ahora, la segunda ola de Covid tuvo su punto más álgido en la ciudad entre fines de mayo y principios de junio. De ahí en más, Mar del Plata entró en una meseta “alta” de contagios que se sostiene hace tres semanas, es decir que los casos dejaron de subir pero tampoco bajan como lo venían haciendo, lo que trajo cierto alivio pero al mismo tiempo preocupación.
Casualmente o no, este “amesetamiento” se originó luego de que se flexibilizaran varias de las restricciones vigentes hasta el mes pasado cuando General Pueyrredon, que por criterio epidemiológico había retrocedido a Fase 2 después de los días de confinamiento, volvió a estar en Fase 3 y creció la circulación.
Junio terminó con 8718 casos positivos de Covid-19 reportados oficialmente, una baja significativa en relación al panorama de mayo, cuando se detectaron más de 10.500 contagios. Fueron los meses con mayor cantidad de casos este año.
En lo que va de julio la curva de contagios se mantiene en una meseta que comenzó hace tres semanas, con un promedio diario de entre 270 y 290 casos reportados cada 24 horas.
Esta semana, la Secretaría de Salud del municipio informó que se identificaron 2021 casos de Covid, mientras que en la anterior habían sido 1916 los contagios reportados y en la anteúltima 2076 casos.
Con alzas y bajas, luego del pico de mayo con cerca de 500 contagios por día, la curva se mantiene estable, aunque esto genera preocupación en el sistema de salud, que registra un nivel elevado de internaciones, aunque las terapias intensivas destinadas a Covid están más “despejadas”.
Infectólogos consultados por LA CAPITAL coincidieron en que la ciudad “se encuentra en una meseta de contagios en niveles todavía bastante altos”, lo cual “genera cierta preocupación porque los casos venían bajando pero dejaron de hacerlo luego de que se autorizara una mayor circulación y actividad en la comunidad”.
En simultáneo, la cifra de casos activos se redujo de manera importante: mientras que en junio llegó a haber más de 4400 personas atravesando la enfermedad en simultáneo, hoy el número ronda los 2400.
En cuanto a los índices de mortalidad, estos aún se mantienen altos: en mayo se reportaron 287 fallecimientos y en junio 310, buena parte de los cuales se produjo el mes anterior y se reportó con desprolija demora. En lo que va de julio ya se informaron unos 40 decesos, lo que eleva a más de 2250 la cifra de muertes por Covid-19 en General Pueyrredon desde el inicio de la pandemia.
A su vez, en las últimas semanas creció del 13 al 14 por ciento la cantidad de víctimas fatales menores de 60 años, indicador que meses atrás rondaba solo el 9 por ciento.
En el marco de esta meseta de contagios, puertas adentro del sistema de salud, mientras que hace unos diez días en las clínicas y hospitales de la ciudad había más de 220 pacientes internados por coronavirus, en esta última semana la cifra se redujo levemente, pero continúa habiendo unas 200 personas internadas.
No obstante, en las instituciones de salud tanto públicas como privadas se advierten una baja considerable en los niveles de internación dentro de las unidades de terapia intensiva: hoy hay menos de 50 camas ocupadas, mientras que entre mayo y principios de junio la demanda estuvo al límite de saturar la capacidad del área más sensible del sistema sanitario.
Este último indicador, según infectólogos y profesionales de la salud de distintas clínicas consultadas, obedece principalmente al avance en el ritmo de la campaña de vacunación, producto de la llegada de vacunas y de la “apertura” a grupos de riesgo para acceder sin turno en los vacunatorios, entre ellos los mayores de 50 años, los mayores de 18 con factores de riesgo, las embarazadas y el personal de Salud, Educación y Seguridad.
En ese sentido, a la par del crecimiento de la vacunación, se advierte en clínicas y hospitales que la mayoría de los pacientes internados por Covid aún no tuvo acceso a la vacuna, mientras que es “bajo” el porcentaje de personas que demanda internación tras haber recibido al menos una dosis.
Dentro de la población vacunada, “son pocos” los marplatenses infectados que requieren internación. “La mayoría de las personas vacunadas internadas tienen factores de riesgo” y en general “hemos tenido poca gente internada con dos dosis; son personas que presentan otras patologías de riesgo y edad avanzada”, indicaron desde la Federación de Clínicas (Fecliba).
De los más de 800.000 habitantes de General Pueyrredon, unos 267.000 ya recibieron al menos la primera dosis de la vacuna contra el Covid. Se aplicaron más de 320.000 dosis desde que comenzó la campaña y 57.000 marplatenses completaron el esquema con ambas inyecciones.
Profesionales de la salud insisten en que “es vital” inscribirse e ir a vacunarse: allí está el punto bisagra de la pandemia.
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