El arzobispo de La Plata, Víctor Fernández, y el gobernador Axel Kicillof hablaron de lobbies para frenar el Canal Magdalena. Se esperan novedades.
Por Eduardo Médici
En medio de la preocupación que genera el deterioro de la situación social por a los avatares de la economía, y de la escalada de la inseguridad, en La Plata empiezan a mirar con inquietud la demoras para empezar con una obra clave: el Canal Magdalena, que significa que la provincia de Buenos Aires tenga la llave de las rutas marítimas argentinas y de la hidrovía.
Se trata de una obra de dragado que le permitirá acaparar a los puertos argentinos una mayor cantidad de los servicios a los barcos que actualmente presta Uruguay. Hasta hasta el momento todos los buques que ingresan a la hidrovía deben pasar -y pagar tasas- por el puerto de Montevideo. El Canal Magdalena eliminaría ese paso y, por ende, todo el ingreso que hoy tiene el país vecino sería para la provincia de Buenos Aires. Se prevé, además, que reduzca el tiempo y distancia de recorrido de 95 km a 54 km, además de requerir menos tareas de mantenimiento.
La obra se metió en una extensa conversación que mantuvieron esta semana el gobernador Axel Kicillof y el arzobispo de La Plata, Víctor Fernández. Fueron 90 minutos en los que Tucho y Axel -que mantienen un diálogo fluido y profundo- "analizaron la situación social, la realidad de la provincia y de la región del litoral platense".
De acuerdo a un comunicado oficial, el prelado "insistió en la importancia del canal Magdalena para el desarrollo de la región del litoral platense y para toda la provincia, recordando las diversas posibilidades de crecimiento que podía desatar en diversas áreas de producción y servicios, con el consiguiente crecimiento en puestos de trabajo y en fuentes de ingresos para muchas familias".
Siempre de acuerdo a ese informe, difundido por el Arzobispado, "el Gobernador coincidió plenamente en la necesidad de avanzar decididamente en el canal Magdalena, más allá de los lobbies que puedan intentar detenerlo y aseguró que seguirá insistiendo para que sea posible en el corto plazo".
Ante esa réplica, Fernández insistió: destacó que en torno a este proyecto "hay un importante consenso en los más diversos sectores de la región, más allá de algunos reparos muy minoritarios, por lo cual pidió al Gobernador que se sintiera alentado y acompañado en este empeño".
Kicillof, como muchos, considera que el hecho de que una obra tan redituable y relativamente sencilla nunca se haya concretado está vinculado a intereses "poderosos". Eso explica la suscinta mención a "lobbies" que podrían volver a actuar.
En el Gobierno nacional descartan de plano esa hipótesis y aseguran que habrá novedades pronto. Fuentes del Ministerio de Transporte le dijeron a INFOCIELO que se ultiman los detalles del llamado a licitación, que será encabezado por el presidente Alberto Fernández.
El propio Fernández tranquilizó a Kicillof hace tres semanas, cuando se reunieron en la Quinta de Olivos. Fue el 16 de marzo. Ese mismo día, el Presidente se reunión con el ministro de Transporte, Diego Giuliano, para discutir el tema.
Días antes, durante el acto de apertura de sesiones del Congreso de la Nación, había asumido un compromiso público al respecto: "En los próximos días lanzaremos la licitación pública para la construcción de la vía navegable Canal Magdalena, obra de dragado y balizamiento que le brindará al sur de la provincia de Buenos Aires la posibilidad de exportar su producción de manera más eficiente con una salida directa a aguas profundas y mejorará la conectividad fluviomarítima", dijo.
Transcurrió más de un mes sin novedades y eso explica la impaciencia en La Plata.
Comentá la nota