En su paso por la ciudad, Manuela Castañeira, candidata a diputada nacional por la provincia, criticó al gobierno y aclaró que Izquierda al Frente busca “mostrar otra cara de Mar del Plata, no la que venden hacia afuera”.
En su paso por Mar del Plata, Manuela Castañeira, candidata a diputada nacional por la Provincia de Buenos Aires por Izquierda al Frente, advirtió que la ciudad “está sufriendo el ajuste del macrismo”, quienes miran a la clase trabajadora “por arriba del hombro” y que su espacio busca “mostrar la cara que esconden de la realidad marplatense”.
“Mar del Plata es un distrito muy importante. Es una ciudad que está sufriendo mucho el ajuste del macrismo”, comenzó Castañeira, que además de militante del Nuevo Mas y de la agrupación feminista Las Rojas es trabajadora no docente en la Universidad de San Martín, y que en las últimas horas tuvo repercusión nacional por un falso spot de campaña en torno a su nombre, hecho al que calificó de “provocación machista”. En su arribo a la ciudad, arrojó declaraciones contundentes en el marco de la campaña electoral de la coalición Izquierda al Frente que encabeza en Buenos Aires.
“Es una ciudad muy golpeada, con altas tasas de desempleo y femicidios. Nosotros queremos traer nuestras propuestas para defender los derechos de los trabajadores, las mujeres y la juventud”, explicó y agregó: “Venimos acompañando distintos procesos de lucha que se vienen dando en la ciudad, con nuestro candidato a concejal, Marcos Pascuán, somos parte de una nueva camada de candidatos jóvenes de izquierda que ingresa a la política”, comentó quien además de socióloga, es estudiante de maestría en Ciencias Políticas.
En cuanto a sus propuestas de campaña, dejó en claro sus diferencias con la actual coalición gobernante:.“Macri dice que solo hay un ‘plan a’ que solo se puede ajustar, que el déficit del Estado lo tiene que pagar el trabajador a través del tarifazo, del recorte de derechos y del acceso a servicios. Lo que quiere hacer Macri es lo que plantea Temer en Brasil, un ajuste brutal”, explicó y agregó: “Proponemos una serie de medidas de emergencia que apuntan, en primer lugar al desempleo”.
Dentro del discurso de campaña de Izquierda al Frente, se hace énfasis en la prohibición de despidos y suspensiones por ley, aumento del salario al 35% e indexado por inflación, eliminación del impuesto a las ganancias en la cuarta categoría y programas para frenar la precarización laboral de la juventud. “Los recursos están: Argentina es el quinto país evasor en impuesto empresario. El dinero lo tienen, hay un PBI entero fugado en el extranjero”, ejemplificó la socióloga.
Nació en Paraná, Entre Ríos, pero de adolescente se fue a estudiar Sociología a Capital Federal. Sus primeras experiencias políticas las tuvo en los encuentros nacionales de mujeres, en el feminismo, sobre todo a partir del caso de Romina Tejerina y las mujeres criminalizadas por abortar. Se acercó al socialismo a partir del caso de Carlos Fuentealba, militante del Nuevo Mas asesinado por luchar por los docentes. “Todo eso me conmovió y me convenció de que no podía pasar por este mundo sin hacer nada contra las injusticias. Aquellos que dedicamos nuestra vida a querer transformarlo todo, lo hacemos con mucho amor y compromiso. Soy trabajadora y hago campaña mientras trabajo, es muy difícil y sacrificado, pero es importante que sepan que votarme a mí es votar a otro trabajador”.
Una de las polémicas vigentes en cada elección se forma en torno a la fragmentación de los partidos de ideas de izquierda. En ese sentido, tras la creación de “Izquierda al Frente”, que encabeza Vilma Ripoll, por fuera del ya reconocido “Frente de Izquierda”, Castañeira explicó que no se les permitió unirse al frente integrado por el Partido Obrero, el Partido de los Trabajadores Socialistas y la Izquierda Socialista.
“¿Por qué no nos unimos al Frente de Izquierda? Hay que preguntarle a Nicolás Del Caño, Myriam Bregman y Néstor Pitrola que no nos quisieron sumar. Con ellos compartimos las experiencias de lucha y quisimos entrar: emitimos cualquier cantidad de cartas y llamados el año pasado, pero sin respuestas. Nos negaron reuniones e instancias para ingresar y entonces creamos esta alianza. Creemos que hay que dar el paso de unificar ambos frentes. Es una mezquindad de Del Caño y Pitrola, porque se conforman con tener un diputado”, comentó y deseó de cara al futuro: “Si nuestro frente pasa las primarias en agosto, va a ser una gran oportunidad para que haya unidad de una vez por todas en la izquierda argentina, porque un buen resultado presionará al FIT a escucharnos”, apuntó.
En cuanto a la actualidad de los movimientos de izquierda en Mar del Plata, destacó que está en crecimiento constante, pese a la existencia de “mucha persecución por parte de sectores de la derecha”. Sin embargo, el crecimiento del movimiento es complejo “porque hay tanta inestabilidad y precariedad laboral que dificulta la organización de la izquierda en los lugares de trabajo”, comentó y agregó que sus propuestas son muy bien recibidas porque “hay mucha bronca” con el macrismo y porque “los trabajadores se sintieron defraudados con los 12 años de gobierno kirchnerista con un discurso de supuesta izquierda”.
Por último, fue muy dura con el gobierno local: “Lo veo muy mal. Es una gestión pésima, de políticas de ultra derecha. Es una intendencia para los ricos y la derecha: no solo no atiende a los trabajadores, sino que tienen declaraciones que son, como la del secretario de salud, más que antipopulares”, advirtió y diferenció: “Con Marcos queremos presentar otra alternativa, mostrar otra cara de mar del plata. No la imagen que venden hacia afuera, sino la que esconden de la realidad marplatense para dar una imagen de felicidad, cuando en realidad hay una mayoría que sufre. Queremos mostrar la realidad desde abajo y no desde arriba, no como Arroyo, Vidal y Macri, que nos miran por arriba del hombro”.
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