Ante la negativa del Gobierno nacional, a través del Ministerio de Seguridad, de restituir a Mar del Plata los 500 efectivos de fuerzas federales desplazados meses atrás, el referente del municipio en la materia analizó la problemática.
Darío Oroquieta, el secretario de Seguridad de la Municipalidad, pidió al Gobierno nacional que entienda la necesidad de Mar de Plata de recuperar 500 efectivos de fuerzas federales y le reprochó que no haya mostrado ninguna intención de “colaborar”.
Tras conocerse que Nación no enviará a Mar del Plata los 500 efectivos distribuidos entre Policía Federal, Gendarmería Nacional y Prefectura Naval, Oroquieta cuestionó la decisión en un extenso diálogo con LA CAPITAL.
-Desde la Nación volvieron a negar refuerzos federales a Mar del Plata, ¿cómo lo tomó el municipio?-Es una discriminación para Mar del Plata, parece un capricho político porque es inentendible que esos 500 efectivos de fuerzas federales que sacaron no estén hoy en Mar del Plata. En igualdad de condiciones año con año tendríamos que tener esos 500 efectivos desplegados. Hay que preguntarles a los vecinos de los barrios donde tenía el despliegue Gendarmería, Prefectura y demás, ya se dan cuenta cómo mermó. Eso se ve reflejado en la calle. Si a eso le agregamos que hay casi 300 de efectivos de Provincia entre Covid y contacto estrecho tenés casi 800 efectivos menos en el despliegue. Esto lo tiene que saber y lo sabe el Gobierno nacional. Por eso es llamativo que se mantengan en esa postura de no querer darle nada a Mar del Plata.
-¿El reclamo es insistente a Nación y en menor medida a Provincia?
-La potestad del despliegue territorial la tiene el Ministerio de Seguridad de la Nación, en todo el territorio argentino. Pueden hacerlo como nosotros lo hicimos cuando estuvimos gestionando la secretaría de seguridad. Lo tenían municipios de cualquier espacio político. Se pierde así la posibilidad histórica de tener una Escuela de Gendarmería, de poder concentrar gente, de preparar gente, para la necesidad de futuro de Mar del Plata y tratar de revertir una situación que es sistémica, que viene de hace muchos años. Mar del Plata debería tener una cantidad de efectivos federales de manera constante y no debería rogar para que lleguen refuerzos y que eso dependa del humor del funcionario de turno.
-¿Es un tema cerrado?
-Vamos a seguir insistiendo con diálogo para que entiendan la necesidad de poder contar con recursos federales.
-Ahora llegará la temporada y el Operativo Sol, que siempre disimula por unas semanas las carencias…
-El Operativo Sol no va a cambiar nada. Eso es para afuera, porque normalmente se refuerza, pero si descontamos los 500 federales que no están más los 300 de la fuerza provincial, la cuenta va a dar negativo siempre. Hay que suplir esa baja desde algún lado, con fuerzas federales o provinciales si tiene algún recurso. Provincia no lo tiene, por eso es el reclamo a la Nación, que tiene cuatro fuerzas federales. Pero no han hecho ningún gesto de tener intención de colaborar.
-¿Cuál es la real situación del delito o la inseguridad en Mar del Plata según la percepción municipal?
-Hay un crecimiento del uso de armas importante, hay heridos por el uso de armas de manera constante y creciendo. Hay problemas endémicos de fondo con el crimen organizado, y por eso la necesidad de las fuerzas federales. Como el narcotráfico, por ejemplo. La presencia y disuasión que genera una fuerza policial en un territorio también es distinta. Hay que entenderlo como esa percepción que tiene el delincuente que hoy siente que nada va a pasar porque lo van a dejar en libertad.
-¿Cree que el contexto favorece la delincuencia?
-Es que si le sumamos que dejaron en libertad a infinidad de personas que tendrían que estar cumpliendo condena, pareciera el mundo del revés, con mensajes equívocos, confusos, donde pareciera que perseguimos al personal policial. Validamos las tomas, una cosa increíble, le pagamos un subsidio a quien toma un terreno más de lo que una persona gana en un sueldo de empleado de comercio. El mensaje es muy complejo, para la sociedad, para entender los deberes y derechos de un ciudadano. Es raro y llamativo.
-Usted recorre la ciudad y los barrios, ¿qué es lo que más le reclaman los vecinos?
-Los vecinos nos cuentan del aumento de hechos delictivos violentos… el otro día a un taxista lo golpearon con un martillo en la cabeza y no fue un homicidio de casualidad. Así varios hechos delictivos, heridos de arma de pelea, pelea territorial entre bandas con uso de arma. Tenemos mejores números que el año pasado pero no nos podemos quedar con esa tendencia, porque hubo dos meses de gente confinada, ese número es relativo y está en alza. Por eso la necesidad de actuar antes de que suceda.
-¿Qué margen de decisión tiene el municipio en términos de seguridad?
-Tuvimos que crear la Patrulla Municipal, fuimos ingeniosos en recuperar los vehículos del narcotráfico, potenciamos el accionar con la Justicia. La secretaría de seguridad estaba desvinculada, pusimos el COM, coordinamos con delitos económicos, hemos agudizado el ingenio en un montón de herramientas, aunamos esfuerzos en operativos, para colaborar y disuadir. Sin ir más lejos lo de las fiestas clandestinas. Hicimos mucho, pero se puede hacer más.
-Un tema de reclamo recurrente es la zona roja de Mar del Plata. ¿Por qué no se puede solucionar?
-Necesitamos decisión de todos los actores, del fiscal federal que ha tomado esa iniciativa con una mesa genera, eso podría llegar a buen puerto, pero necesitamos reglas claras de qué se puede y qué no se puede. El ciudadano tiene derecho a su propiedad, que las cosas no pasen en la puerta de su casa, pero quien malvive o delinquiendo tiene que tener su pena. Y eso no tiene que ver con el género. Lo remarco porque creo que parece que cuesta tomar decisiones más profundas, no importa cuál es el género del que delinque.
-Se advierten muchos robos bajo la modalidad “motochorro”, otro tema difícil de abordar.
-El motochorro tiene dos modalidades: de arrebato y robo de motos, pero en lo último hay que trabajar porque esa moto se vende en un mercado negro. Condenas firmes, accionar delictivo criminal a romper y la prevención, por supuesto. Si creemos que lo vamos a resolver con tránsito y controles de moto, no va por ahí.
-Se rumorean salidas en el gabinete municipal…
-Seguimos en la misma situación, no hay nada en particular en mi caso. Las cosas lógicas de una función que nos lleva muchas horas de trabajo y en mi caso con un agravante que tengo a mis hijas a 400 kilómetros de distancia y soy padre presente y a veces se hace complejo. Siempre a disposición del intendente Montenegro.
Comentá la nota