Casi todas las fuerzas opositoras son coincidentes en su análisis: la violencia política viene in crescendo en La Plata desde que Pablo Bruera ocupa el palacio municipal. Primero fue el kirchnerismo y su fuerte interna con el mandamás platense. Algunos meses atrás, militantes que entregaban panfletos en la plaza Islas Malvinas fueron abordados por violentos que les sustrajeron el material y los apretaron.

En octubre, militantes que realizaban pintadas alusivas al fallecimiento de Néstor Kirchner denunciaron "persecusión política y policial". En esa ocasión, el diputado nacional Ariel Pasini comentó a La Tecla que veía la mano del intendente detrás de las detenciones, por parte de fuerzas de seguridad, de sus manifestantes.

También Guillermo Chaves realizó una denuncia penal por persecución política y daños por los destrozos en la vía pública que sufrieron varios de sus carteles, sobre todo una gigantografía ubicada en el Camino Centenario de la vecina localidad de Gonnet, partido de La Plata.

"Estos lamentables hechos tienen mas que ver con lo policial y mafioso que con la política de La Plata", dijo Chaves, y agregó que "fuimos víctimas una vez mas de las agresiones, el vandalismo y la intolerancia en la que muchas veces se ha transformado la campaña en nuestra ciudad".

A la Coalición Cívica no le va mucho mejor. A comienzos de octubre, el senador provincial y candidato platense Javier Mor Roig denunció la destrucción de una gigantografía que se ubicaba en su local céntrico de 8 y 54. Desde el partido indicaron que esta acción "ya es tristemente común en nuestra ciudad".

"Ya lo hemos vivido durante el año pasado y el 2008, hemos denunciado ataques a nuestros militantes, e incluso ataques a otras fuerzas partidarias de la ciudad, y ahora tenemos que soportar esto", explicó Mor Roig.

Tampoco conviene dejar afuera del análisis a los cruces entre el "Barba" Gutiérrez y Bruera. El micro de este último sufre piedrazos y pintadas cada vez que realiza una excursión al Conurbano. El quilmeño le carga el mote de traidor y le "invade" con pintadas el territorio al platense.

El flamante local de Unión PRo, en pleno centro platense, también fue víctima de la violencia política. Fue agredido tres veces en apenas dos semanas. La primera vez recortaron la foto del candidato a intendente Julio Garro de la marquesina del local. La segunda vez, que tuvo lugar hace 2 días, manifestantes rompieron el vidrio del inmueble con una piedra y realizaron pintadas ofensivas en la vereda. No conforme con estos ataques, esta mañana el local del PRO apareció nuevamente con pintadas a nombre del Movimiento Evita.

Además de arrojar manchones de pintura celeste y roja a las persianas, escribieron las leyendas “vivienda digna” y “Macri=K”. Haciendo referencia a los incidentes en Villa Soldati con los que está lidiando el Jefe de Gobierno de la Ciudad, Mauricio Macri.