Escribe: Gabriel Forte - En los últimos meses los procedimientos en viviendas, donde se incautaron sembrados de cannabis sativa, tuvieron un crecimiento exponencial. ¿Solo es para consumo o también para ser comercializada en baja graduación? La ley es clara: tener una planta es delito.
Como todos los días la mujer regó sus plantas y como buena vecina hizo lo propio con las del resto del cantero que compartía con las personas que vivían en el PH. Un día, mientras realizaba esta rutinaria actividad, llegó su hermana. Llegó justo cuando estaba echándole agua a una planta que había sembrado una pareja que se había mudado al departamento de al lado.
-¿Es tuya esa planta?- le preguntó su hermana asombrada.
-No, es de los vecinos nuevos-, le dijo la mujer mientras dejaba de regar para agarrar el mate que le tendían.
-Eso es marihuana.
La seguridad en la voz de su hermana la hizo retroceder antes de preguntarle si estaba segura de lo que afirmaba. Cuando sus vecinos volvieron de sus trabajos la mujer fue a hablar con ellos, les preguntó si lo que le habían dicho era cierto y si esa planta que todos los días regaba era marihuana. La respuesta fue tan contundente como la de su hermana.
-Pero no se preocupe, es para nuestro consumo.
La situación, una anécdota contada por uno de los protagonistas, es el reflejo de lo que sucede en diversas casas de la ciudad, donde las plantaciones (pequeñas) de marihuana crecen de manera desmedida en comparación a otros años. Algo que se ve reflejado en los operativos policiales en los que se incautan importantes cantidades de cannabis sativa, antes de ser procesada, la mayoría de las veces en arbustos que superan los dos metros de altura.
Mas allanamientos por
plantas de marihuana,
síntoma de la situación
“El 108 gratuito que puso a disposición el municipio de Junín ayudó mucho a que la gente denuncie”, dijo el comisario mayor Marcelo Byrne, a cargo de la Delegación Drogas Ilícitas de Junín desde hace un año y medio.
La declaración del funcionario se enmarca dentro del crecimiento exponencial de allanamientos por plantaciones de marihuana en viviendas de la ciudad que lleva aparejado un aumento del tráfico de esta sustancia en la calle.
Teniendo en cuenta que una vez recepcionada la denuncia anónima al 108, es ardua la tarea investigativa que debe llevar adelante la delegación Drogas Ilícitas, es llamativo el crecimiento de operativos con incautación de plantas de marihuana de distintos tamaños y estilos.
Lo sucedido en estos últimos meses, en los cuales los cultivos particulares de plantas fueron las vedettes de los allanamientos policiales, llama la atención de las autoridades que comienzan a poner especial atención a las denuncias anónimas.
“Desde que estoy acá, hace un año y medio, se le presta especial atención a esta situación”, dijo Byrne, y aseguró que “lo nuestro es operativo, nosotros no hacemos juicios de valor sobre si está bien o mal”, o si es tenencia para consumo o para la venta.
“Quienes realizan estos cultivos le prestan especial atención a la flor de la planta, lo que se denomina ‘cogollo’, que es lo que después se fuma”, explicó y agregó: “la ley madre de estupefacientes (23.737) dice que está prohibido”.
Para el responsable de Drogas Ilícitas los secuestros son cada vez más frecuentes y para el futuro vislumbró un crecimiento. “Hasta que la ley no cambie seguirá siendo un delito, de una u otra manera. Lo que se debe hacer es una diferenciación: no es lo mismo entrar a una casa y secuestrar dos plantas, que entrar y secuestran 30. Ese no las tiene para consumo personal”, indicó.
Asimismo, dijo que es positivo que la gente se anime a denunciar sobre la existencia de un delito. “Pero se debe usar bien el número (108), porque a nosotros una falsa denuncia nos insume muchos recursos y tiempo”, señaló. Aunque remarcó que el 90 por ciento de las denuncias recibidas son veraces.
El fallo que abrió las puertas de
cultivo personal de cannabis
A mediados de noviembre de 2012, la Sala II de la Cámara Federal de La Plata declaró, por mayoría, la inconstitucionalidad del penúltimo párrafo del artículo 5° de la ley 23.737, que castiga a quien siembre o cultive plantas o guarde semillas utilizables para producir estupefacientes para consumo personal, por considerar que esa situación se encuadra dentro del ámbito de las acciones privadas protegidas por el artículo 19 de la Constitución Nacional.
El fallo devino del caso de una pareja de biólogos a los que se les secuestró en un allanamiento realizado en su casa de la localidad de Ensenada, dentro de un vivero, plantas de marihuana y semillas de marihuana.
Fueron nueve plantas, un envase de cartón en cuyo interior se hallaban ramas y hojas de la misma planta, un frasco con 55 semillas de cannabis sativa linneo y una gavilla de ramas también de marihuana, lo que la Bonaerense secuestro ese día.
Ambos fueron procesados por el delito previsto en el artículo 5°, inciso a, de la ley 23.737, en la modalidad de cultivo de plantas y guarda de semillas utilizables para producir estupefacientes.
Esa decisión fue apelada por la defensa, quien había entendido que es un error tratar a las plantas como si fuesen ya materiales producidos, lo cual conduce al juez de primera instancia a atribuir la tenencia de 81.745 dosis umbrales, cuando en realidad sólo tenían una cantidad de marihuana que razonablemente se puede considerar destinada al propio uso.
Al filo de la ley
A pesar de ese fallo, que generó un precedente, el cultivo personal de marihuana sigue estando en un limbo judicial, al filo de lo que establece la ley y sus articulados. Es por eso que los allanamientos se siguen realizando y los dueños del cultivo son procesados. Muchos de ellos no llegan a la instancia penal, ya que los magistrados consideran, como hizo la Cámara, que se trata de “acciones privadas, protegidas por el artículo 19 de la Constitución Nacional”.
Lo cierto es que al bajo volumen de las plantas secuestradas -no más de 10 en los procedimientos más exitosos-, a la justicia no le queda otra que bajar el tono de la acusación y dejarlo en consumo personal.
Pero qué pasa cuando estas pequeñas plantaciones son, además, usadas para la comercialización. Hasta el momento, no se logró detectar que las viviendas allanadas en las que se encontró marihuana en su estado natural, sean además “kioscos” de venta de dicha sustancia.
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