En seis meses se sumará un nuevo galpón para la recepción de materiales reciclables. Permitirá procesar entre 50 y 60 toneladas por día.
El Centro Ambiental de Tratamiento de Residuos, ubicado en el extremo oeste de la ciudad, sumará una nueva planta para el aprovechamiento de desechos reciclables. La nueva planta permitirá procesar entre 50 y 60 toneladas por día de aquellos plásticos, papeles o vidrios que van a parar a los contenedores color naranja. De esta forma se ampliará un 30 por ciento la capacidad para procesar las casi 800 toneladas de residuos que se generan a diario en la ciudad.
Para llegar al centro ambiental hay que recorrer avenida Uriburu hasta el final, donde se cruza con Las Palmeras, la calle que marca el límite entre los municipios de Rosario y Pérez. Una antigua zona que quintas donde tímidamente comienzan a radicarse algunas empresas. Allí, en un terreno de unas 35 hectáreas, lindero al relleno sanitario de Bella Vista, se inauguró hace cinco años la planta de compostaje promocionada como “única en su tipo en Latinoamérica”, el destino final de los residuos sólidos urbanos generados por los rosarinos.
Actualmente, en el predio se procesan unas 150 toneladas de basura, algo así como unos 18 camiones de aquellos que retiran los residuos domiciliarios de los contenedores metálicos. Esos desechos son separados, clasificados y separados: lo que puede reciclarse —como latas de aluminio, envases de plástico o cartones— se enfarda; el resto se transforma en compost que se utiliza como relleno en parques y plazas de la ciudad. Nada se desperdicia.
“Este es un lugar emblemático, el corazón de la política pública del tratamiento de los residuos”, describe la secretaria de Ambiente del municipio, Marina Borgatello, en medio de una recorrida por el lugar. La subsecretaria del área, Cecilia Alvarez, explica que la meta final es “poder tratar el cien por ciento de los residuos que puedan recuperarse y transformarse en un recurso”. De esa forma se alcanzarán las metas de la ordenanza de Basura Cero, aprobada hace 10 años, que establece la reducción progresiva de los residuos que se disponen en el relleno sanitario.
Inversión millonaria
Un grupo de obreros descansa sobre la calle principal que sirve de ingreso a la planta de compostaje. Son los que tienen a su cargo la construcción del nuevo galpón para el procesamiento de residuos reciclables que, aseguran las funcionarias, estará listo en seis meses.
La obra demandará una inversión superior a los 50 millones de pesos, financiados por el Promudi (Programa Municipal de Inversiones) que lleva adelante la provincia. La nueva planta contará con equipamiento y maquinaria para recepción, descarga, clasificación y acondicionamiento de camiones de los materiales reciclables que se depositan en los contenedores color naranja, presentes en el centro y en varios barrios de la ciudad, los centros de recepción y los barrios con recolección diferencial.
En el galpón, del que ya asoma el contrapiso, se podrán procesar entre 5 y 10 toneladas por hora de residuos secos. Una vez en funcionamiento, la nueva planta estará operada por 40 recuperadores informales que antes realizaban tareas de cirujeo en el relleno sanitario. El mismo modelo se aplica para la gestión de la planta de compostaje donde quince personas formaron la cooperativa “Compañeros recicladores”, que se encarga de la comercialización de los materiales recuperados.
La ampliación de las instalaciones del centro ambiental tiene como objetivo darle mayor escala a las políticas de recuperación y tratamiento de desechos. “Una vez que esté funcionando a pleno va a poder recibir por día entre 50 y 60 toneladas de materiales reciclables, permitiéndonos ampliar un 30 por ciento la capacidad del centro de tratamiento”, apuntó Álvarez.
La secretaria de Ambiente destacó que esta infraestructura acompaña los programas de separación de residuos en origen que ya alcanzan a un tercio de los rosarinos.
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