Con la culminación de las obras de las plantas de separación y de transferencia, pertenecientes a la Gestión Integral de los Residuos Sólidos Urbanos -GIRSU- se pone en marcha un ambicioso plan gestado desde el gobierno municipal de la ciudad de Viedma, que incluye a Carmen de Patagones y a San Javier, para el tratamiento adecuado de la basura y para la recuperación de un alto porcentaje de residuos que en la actualidad se desechan y que pueden ser reutilizados.
Más de 130 millones de pesos se dispusieron para que la ciudad cuente con un eficiente tratamiento de la basura, sujeto a los estándares medioambientales que garantizan el cuidado y reaprovechamiento de los recursos.
Aunque aún no hay un funcionamiento pleno en la totalidad del sistema, los avances han sido notables: Tanto Viedma como San Javier utilizan un relleno sanitario para la disposición final de sus residuos domiciliarios. Consiste en una cava donde se arroja la basura no diferenciada, que es cubierta con tierra para evitar su exposición al medio ambiente. Está ubicado en un predio que tiene la Municipalidad de Viedma a 25 kilómetros del principal ejido urbano. Su utilización permitió que las tres ciudades avancen en la remediación de sus basurales a cielo abierto y en su clausuras definitivas.
En la semana que termina, las autoridades políticas de las tres localidades que componen el plan, recorrieron las plantas de separación y de transferencia, y varios de los componentes que estarán en plena disposición y operativos en pocos días más, ubicados en otro predio que también es de la Municipalidad de Viedma, pero ubicado apenas dos kilómetros de la última edificación del barrio 30 de Marzo.
Hasta allí llegaron el intendente de la ciudad de Viedma Mario Alberto Francioni, de Patagones José Luis Zara y de San Javier Javier Garavaglia.
Antes, la habían recorrido integrantes del equipo de gobierno de Pedro Pesatti, quien asumirá funciones en Viedma la semana que viene.
La última de las recorridas fue la oportunidad para reconocer el papel fundamental que jugó el ex intendente José Luis Foulkes, quien desde su gobierno gestó ante el Estado nacional la llegada de los fondos necesarios para la construcción del sistema próximo implementarse.
El vecino como actor fundamental
El nuevo sistema apunta directamente a convertir a los vecinos y vecinas de la ciudad, como así también de las localidades que conforman el proyecto, en partícipes principales en la consecución del éxito.
Entendiendo que los residuos son percibidos como uno de los principales problemas ambientales que tiene el país y el mundo, la puesta en práctica de acciones tendientes a su reducción y reciclado encarna uno de los retos más grandes que tienen por delante los vecinos de Viedma, Patagones y de San Javier.
Precisamente, el éxito va a depender de la utilización adecuada de los distintos recursos que brinda este sistema, para lograr que al relleno sanitario, lugar construido para la disposición final de los residuos sólidos urbanos, llegue la menor cantidad de basura posible.
Para ello se va a requerir la separación en origen, es decir, que los vecinos separen los elementos que se desechan según su clasificación.
Se dispondrán en varios sitios de la ciudad de los denominados "puntos de reciclaje" o "puntos verdes", además de las ya utilizadas "campanas amarillas" para colocar allí elementos como botellas, plásticos, cartones, y todos aquellos que tengan por fin la reutilización.
Estos residuos serán trasladados hasta la planta de separación, para su clasificación embalaje y comercialización. Para ello, la planta dispone de una cinta transportadora, y se requerirá de recurso humano para la separación manual. El residuo reciclado podrá prensarse y embalarse para su reutilización.
El resto de la basura no reutilizable que se genera en los domicilios, deberá ser desechada de la forma tradicional. El camión recolector que pasa por el frente de los domicilios la trasladará hasta la planta de transferencia.
Esta planta consiste en una playa de estacionamiento construida en altura, para que los camiones recolectores provenientes de las tres jurisdicciones que compone el sistema, vuelquen en una batea de gran dimensión y capacidad los residuos no separados, provenientes de las recorridas diarias por los domicilios. De allí, la batea se trasladará hasta el relleno sanitario, reduciendo notablemente los costos de flete y traslado.
El ingeniero Mario Castro, hasta el próximo lunes secretario de Ordenamiento Territorial y Servicios Públicos, guió la recorrida y al finalizar, recordó la gestión de José Luis Foulkes por lograr ver concluida la obra. El ex intendente falleció el pasado 17 de agosto. De la recorrida participó su esposa Laura Margaria.
"Este fue, sin duda, el proyecto más importante de José Luis Foulkes y al que más trascendencia le dio. Este compromiso hoy se está cumpliendo y por eso le agradecemos la presencia a Laura porque para nosotros es cumplir con ese compromiso", expresó emocionado Mario Castro.
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