"Ha habido en estos días científicos, personas de la comunidad nuclear, de empresas públicos, del ámbito de la energía, que han manifestado las ventajas de producir energía eléctrica a partir de usinas nucleares", expresó el gobernador Alberto Weretilneck, pero agregó que otros sectores han manifestado su rotunda oposición, porque "es algo distinto, por su impacto en el mar, por lo que significaría para futuras generaciones, por la marca Patagonia". 

Sostuvo que como gobernante debe decidir en virtud de lo que opinan las grandes mayorías. "Hemos visto como la gran mayoría de la comunidad de Viedma se ha manifestado rotundamente en contra de la instalación de la planta nuclear, muchos en silencios y pocos a favor. Yo no voy a ser el gobernador que vaya en contra de la opinión mayoritaria de los viedmenses, no tendría sentido, se dividiría la sociedad", planteó y agregó que sería una cuestión de autoritarismo, por lo que tomó la decisión que "el ejido municipal de Viedma esté absolutamente excluido en el análisis de instalación de la planta".

Consideró que se debe avanzar en otro enfoque y la planta se instalará en aquellas ciudades o parajes donde la gente lo pida y la gran mayoría de esa ciudad esté de acuerdo. 

"Siempre vamos a gobernar escuchando a las mayorías, al pueblo y en este caso he tomado esta decisión habiendo visto cómo la gran mayoría de los viedmenses ha rechazado la posibilidad de la instalación de una planta nuclear en la capital de la provincia.