La igualdad ante la ley no es la igualdad ante la vida. Seis años que l@s trabajador@s de PepsiCo no bajamos los brazos. En esta nota también “recordamos” a nuestros compañer@s, que ya no están.
Catalina Balaguer
Ex trabajadora de PepsiCo y referente del Movimiento de Agruaciones Clasistas
Seis años pasaron desde que la multinacional PepsiCo no solo no dudó en dejar a más de 600 familias en la calle cerrando la fábrica ubicada en Vicente López de forma ilegal, sino que contó con el brazo armado del gobierno de Macri para reprimirnos salvajemente. Y todo esto ocurrió por cadena nacional como parte del disciplinamiento a cualquier trabajad@r que se le ocurriese copiar esta importante lucha, cuando en el país había centenares de puestos de trabajo que se perdían, porque había también un objetivo que era la reforma laboral.
Y como un cambio de favores la planta de PepsiCo fue entregada al gobierno nacional de Cambiemos en ese momento, y aún hoy bajo el actual Ejecutivo, funciona el Ministerio de Desarrollo y Acción Social de la Nación.
Los gobiernos pasan, y los trabajador@s seguimos en la calle.
PepsiCo sigue siendo una de las empresas líder en el rubro del snacks, formadora de precios y parte de las empresas alimenticias que más han ganado a costa de la inflación que impacta en los salarios de millones.
Seis años donde nuestras demandas duermen el sueño de los justos, como las centenares de pilas de demandas de trabajadores amontonadas hasta en los pasillos de los juzgados.
En varias ocasiones recorrimos los juzgados acompañados por personalidades políticas, sociales y de DDHH, pidiendo la pronta resolución. Pero los tiempos de la justicia no son los tiempos de l@s trabajador@s.
Mientras tanto, en estos seis años, nosotr@s l@s trabajador@s junto a nuestras familias tuvimos que hacernos de nuevo.
Somos parte de los miles de trabajadores que recorren empresas en busca de un puesto de trabajo, realizando changas, y hasta en algunos casos con alguna ayuda social.
Hemos sufrido la falta de vivienda, la pandemia, en el camino perdimos familiares y compañer@s de trabajo.
Con la organización y la lucha, cada uno de nosotr@s como trabajador@s, aprendimos a luchar por nuestros derechos, y para ello no solo era necesario el método de las asambleas para debatir todas las problemáticas, sino también aprender que en cada uno de nosotros también existían otros problemas, los de la vida cotidiana…Esta otra pata es tan importante como la primera. Por esta razón queremos traer a la memoria a compañeros y compañeras que durante estos seis años de lucha, y con mucha tristeza despedimos, fueron parte de esas luchas que hemos dado cada vez que PepsiCo intentaba avasallar nuestros derechos. En esas cotidianidades de las jornadas de trabajo estaban compañer@s como Claudia Gordillo, Victoria Galeano, Nestor Javier Campos, Mario Maciel, Graciela Moyano, Carlos Ramos, Alejandra Toledo , Alejandra Natale, Marcelo Abrigo y María Gómez.
Los despidos injustificados, el cierre de la planta, la represión y la falta de resolución claramente transformaron el orden económico de nuestras familias, y también nuestra conciencia, porque no somos los mismos. Actualmente seguimos luchando como los hacen cientos de familias trabajadoras para seguir adelante, lo hacemos en muchos casos con el apoyo de otros trabajador@s. Reafirmamos cada una de nuestras demandas, no se puede seguir tolerando que los que se siguen enriqueciendo lo hagan a costas de sacarles derechos a l@s trabajador@s, exigimos una pronta respuesta por parte de la Justicia Laboral que ha hecho todos los pasos necesarios y a la cual solo le falta dictar sentencia.
Trabajadores y Trabajadoras de PepsiCo Argentina.
Comentá la nota