Como resultado de la gestión responsable medioambiental realizada, la planta embotelladora de Nestlé en Viladrau ha sido reconocida con el estándar de la Alliance for Water Stewardship (AWS). Esta certificación mundial promueve el uso responsable del agua que beneficia a las comunidades locales de forma social y económica, al tiempo que garantiza la sostenibilidad ambiental de las cuencas hidrográficas.
Esta certificación, la primera que recibe Nestlé en España, constata cómo la Compañía se preocupa por el agua a través de cuatro áreas clave: en su fábrica de Viladrau, fortaleciendo los esfuerzos de eficiencia del agua; en la cuenca hidrográfica, trabajando para proteger los recursos hídricos compartidos; en la cadena de suministro agrícola y en la comunidad donde está ubicada.
Prioridades medioambientales
Este reconocimiento es fruto del trabajo llevado a cabo en los últimos años en la factoría, que ha contado con la colaboración permanente de los principales actores de la zona, tanto públicos como privados, y que está centrado en realizar una gestión sostenible del agua; reducir el uso de plásticos y hacer que la actividad de la planta sea compatible con el cuidado del entorno y la biodiversidad.
Además, en relación a la gestión sostenible del agua, la Compañía a través de Nestlé Waters desarrolla la iniciativa “Water Stewardship”, programa que tiene como objetivo asegurar la gestión del agua de forma socialmente equitativa, medioambientalmente sostenible y económicamente beneficiosa. Para ello, la planta embotelladora mide de forma periódica su impacto. Además, cabe destacar que la planta cuenta desde 2013 con el certificado de Gestión Forestal Sostenible otorgado por la Generalitat de Catalunya y también colabora con el Parque Natural y Reserva de la Biosfera del Montseny, espacio donde se encuentra situada la planta, con el objetivo de fomentar la conservación de los recursos hidrológicos de este entorno natural.
Asimismo, la factoría ha desarrollado medidas para que su actividad sea compatible con el entorno. Para ello, promueve la transición energética a través de la descarbonización y la integración eficiente de las energías renovables como una de las bases para contribuir a un modelo productivo más respetuoso con el medio ambiente. Así, la planta ya ha reducido en un 18% el consumo energético, con respecto a 2010, y tiene como objetivo disminuirlo hasta el 25% para 2025. También en este período ha reducido en un 15% el uso del agua. Además, desde 2014, toda la energía eléctrica que consume la planta embotelladora proviene de fuentes renovables.
La planta de Viladrau está trabajando en proteger la calidad del aire y minimizar el impacto de la huella de carbono y el efecto invernadero. Gracias a la labor desarrollada, la planta ha reducido en un 90% las emisiones de gases de efecto invernadero en la última década y pretende seguir disminuyendo dichas emisiones hasta su totalidad para 2025.
El compromiso medioambiental de la fábrica está también presente a nivel logístico. Así, desde hace casi un año la planta de Nestlé en Viladrau trabaja con un camión de gas natural licuado con el que se ha reducido hasta en un 30% las emisiones de dióxido de carbono y hasta un 85% las emisiones de óxido de nitrógeno. Además, su utilización ha supuesto la eliminación de emisiones de partículas en comparación con el uso de combustible convencional, así como una importante disminución de la contaminación acústica, al reducir hasta la mitad el ruido que genera.
Reducción de plástico
Otra prioridad de la planta se basa en reducir el uso del plástico. Desde el 2013, este centro productivo no genera residuos a vertedero, al valorizar aquellos que producen. Además, fomenta el reciclaje entre los consumidores a través de la educación con el objetivo de conseguir recoger, clasificar y reciclar las botellas PET consumidas mediante el sistema de recogida de residuos, para evitar que los envases acaben en el vertedero o como basura.
Así, la división de aguas de Nestlé en España tiene como objetivo que todas sus botellas, que ya son 100% reciclables, contengan como mínimo un 50% de plástico ya reciclado para 2022. Por ahora, los formatos de 1, 1,5 y 5 litros de Viladrau ya se presentan en botellas realizadas con un 50% de rPET y totalmente reciclables y está previsto ampliar el portfolio de la marca en los próximos meses.
La Compañía busca también optimizar el uso de plásticos e investiga sobre posibles alternativas. Para ello, Nestlé cuenta con el Instituto Nestlé de Ciencias del Embalaje, el primero de estas características de la industria alimentaria, que permite a la Compañía acelerar sus esfuerzos para llevar al mercado soluciones de envases funcionales, seguras y respetuosas con el medio ambiente y abordar el desafío global de los residuos de envases de plástico.
Además, la empresa se ha comprometido a utilizar también plástico de origen biológico. Así, Nestlé se unió a Danone, Pepsico y a la startup californiana Origin Materials para crear la NaturALL Bottle Alliance, que permitirá el lanzamiento de botellas de plástico PET fabricadas a partir de recursos 100% sostenibles y renovables y proyectará otros nuevos materiales de base biológica.
Nestlé ha formado también una sociedad global con Danimer Scientific para desarrollar una botella reciclable y biodegradable en entornos marinos y se ha unido al consorcio fundado por Carbios y L’Oréal para apoyar la primera tecnología mundial de reciclaje de plásticos utilizando enzimas.
50 años haciendo un uso responsable del agua
La planta embotelladora de Nestlé en Viladrau está ubicada en el entorno del Parque Natural y Reserva de la Biosfera (PN-RB) del Montseny. Con una plantilla media de cerca de 170 trabajadores y 6 líneas de envasado, la planta de agua mineral natural de Viladrau empezó su actividad en 1969. Desde entonces, representa un destacado modelo de sostenibilidad, tal y como se constata con este nuevo reconocimiento recibido.
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