Osvaldo Giapor, presidente de la Federación de Sociedades de Fomento, hizo referencia al no funcionamiento de la planta depuradora.

“Es un dolor para nosotros y sabemos que, para ponerla en marcha, hay que invertir una cantidad de dinero muy importante, más de 100 millones de pesos. Esta planta se hizo para abastecer a unos 126.000 habitantes, pero nunca funcionó como correspondía, no sabemos si es que estuvo mal hecha. No sirve más, no hay reparación y no funciona desde hace muchísimo tiempo”.

La planta

El problema con la planta depuradora se arrastra desde hace años. Entre varias cuestiones, también se había planteado un inconveniente con el tema de contaminación aguas abajo, en la Laguna de Rocha.

La Verdad publicó el 21 de mayo de 2018 el pedido que los municipios de Junín y Chacabuco habían realizado ante la Autoridad del Agua (ADA) para que llevaran a cabo análisis físicos, químicos y bacteriológicos del agua del río Salado, desde la planta de tratamiento de efluentes cloacales hasta la laguna de Rocha. Esto había surgido a raíz de una reunión que se llevó a cabo en la Secretaría de Recursos Hídricos de Nación, donde el intendente municipal de Chacabuco, Víctor Aiola, y su par Pablo Petrecca determinaron pedir a la autoridad competente provincial realizar los análisis y

comenzaron a trabajar para buscar fondos destinados a la construcción de la nueva planta de tratamientos de líquidos cloacales de Junín.

El problema de la planta depuradora data de hace muchos años. Se arregla y se sigue trabajando, aunque siempre con problemas. Está obsoleta, hecha con pozos imhoff cuando en la actualidad se debe hacer con barros activados. Es una planta modelo de los 90 y tiene una vida útil que ya pasó hace varios años.

En conjunto con la Secretaría de Infraestructura y Política Hídrica, se trabajó sobre la posibilidad de hacer un proyecto para una planta de tratamiento nueva pero requiere una inversión demasiado importante, de acuerdo al cómputo de material del pliego que salió de la planta que se diseñó luego del trabajo realizado en Junín por la Dirección Provincial de Agua y Cloacas (DIPAC).

Problema con Chacabuco

El problema con Chacabuco es que siempre denunciaron que los afluentes cloacales terminaban en la Laguna de Rocha.

La Laguna de Rocha está aguas abajo de la planta depuradora de Junín y está a 35 km de la misma, por el cauce del río Salado. Hay que ver dónde hay focos de contaminación y por eso hay que hacer análisis más rigurosos. Junín tiene cerca de 100.000 habitantes y nunca se le realizó ningún tipo de inversión en estos años.