La diputada ofrecerá una misa en un barrio popular de Córdoba rodeada del justicialismo de base. Martín Llaryora, ausente con aviso. Daniel Passerini, firme.
Por Yanina Passero.
Natalia de la Sota encabezará una misa homenaje a su padre, José Manuel de la Sota, con el respaldo del PJ barrial.
La diputada Natalia de la Sota dará otra muestra más de que no se saldrá del libreto peronista este domingo, con motivo de la celebración de una misa para conmemorar el sexto aniversario de la muerte del exgobernador de Córdoba José Manuel de la Sota en un trágico accidente en la ruta 36.
Atenta a las tensiones que atraviesa con el mandamás de la provincia, Martín Llaryora, y el excandidato presidencial Juan Schiaretti, la convocatoria busca renovar los roles protagónicos de la efeméride.
La respuesta a la estrategia desperonizadora del cordobesismo será poner en el primer plano de la misa, precisamente, a las organizaciones justicialistas de la capital, organizadas en una Comisión Permanente de Homenaje.
Son momentos en los que el cordobesismo busca un equilibrio entre su doctrina y el apoyo popular de electorado local a Javier Milei; también de buscarle una vuelta de rosca a los problemas inherentes a una fuerza política que gobierna hace más de 25 años y que debate sobre nuevas formas de ejercer el liderazgo y construir poder.
La invitación a la liturgia lleva impresa una frase del exmandatario y los logos de las 18 agrupaciones anfitrionas, como el Partido Justicialista de la capital, Ateneo Justicialista, el Movimiento Obrero Peronista de Córdoba, Los Leales, entre otras.
La descomposición política a la que asistimos impide hoy sostener una idea - o un voto - al menos un par de semanas. Milei rompe todo a su paso mientras los jubilados optan entre comprar alimentos o remedios. La coherencia y las propias convicciones no pueden ser moneda de cambio
— Natalia de la Sota (@NataliaDLSok) September 11, 2024
“De esto se trata, de construir sociedades más justas, más igualitarias, con más oportunidades, sociedades hermanadas en el bien común”, son las palabras de José Manuel de la Sota que interpelan a la dirigencia y militancia invitada personalmente por las hijas del tres veces gobernador.
Martín Llaryora, ausente con aviso
Llaryora no participará de la liturgia. Regresará el miércoles 18 de septiembre al país, después de una gira por Estados Unidos. Schiaretti todavía no dio su respuesta al convite.
Según la organización, el intendente de la ciudad, Daniel Passerini, sí será de la partida.
Natalia de la Sota y Daniel Passerini, una sociedad que volvió a reactivar el espanto contra Javier Milei.
La elección de la Capilla Monseñor Angelelli y Compañeros Mártires, la homilía del “cura villero” Juan Pablo Viola y la jerarquización de las agrupaciones peronistas como anfitrionas de la conmemoración empalman lo simbólico de la fecha con la coyuntura política.
El lugar elegido para la celebración tiene una connotación particular: al barrio-ciudad Obispo Angelelli lo inauguró el propio De la Sota el 27 de septiembre de 2004, en el marco del plan de hábitat social “Mi Casa, Mi Vida” del gobierno de Córdoba.
Se trató, en su momento, del tercer barrio con esas características -barrio ciudad- de 564 nuevas viviendas, en el que fueron relocalizadas familias que habitaban la villa Angelelli, Costa Canal Sur, la zona de Los Cortaderos y La Cascada.
Natalia de la Sota, todo o nada
La diputada sabe que sostener tensiones a largo plazo con las autoridades del oficialismo provincial implica riesgos. Llaryora y Schiaretti dieron muestras sobradas sobre la estrategia transversal en Córdoba y en el país.
De la Sota termina su mandato en Diputados en 2025 y se juega su lugar en la lista legislativa el año que viene, pero en su entorno indican que la pata peronista no podrá soslayarse para interpelar a ese electorado que, poco a poco, empieza a frustrarse con el impacto del ajuste de Milei.
Lo cierto es que el nombre de la diputada no suena como opción. Por el lado de Schiaretti, ponen en circulación a la dupla Osvaldo Giordano - Myrian Prunotto; mientras que el llaryorismo presiona para que sea el excandidato presidencial la cabeza de esa oferta.
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