Hasta octubre, el Gobierno cumplió su plan " motosierra" al ajustar un 29% real los gastos del Estado, lo que implicó en términos monetarios un recorte del gasto de $33 billones. Sin embargo, la composición fue diferente ya que el foco principal estuvo en las jubilaciones, a las que se les recortó $7,9 billones, seguidas por la obra pública.

En este segundo  caso, el recorte fue de $7,8 billones e incidió en la situación de buena parte de los 300.000 obreros que trabajaban hasta el año pasado en alguna de las 3.500 obras que se desarrollaban en todo el país.

Asimismo, $3,5 billones fueron recortados de los programas sociales destinados hacia la población más vulnerable, $3,3 billones en los subsidios para disminuir el peso de las tarifas energéticas, $2,8 billones en los salarios de empleados públicos y $2,6 billones en transferencias a las provincias.

Este último punto se dio en medio de un conflicto jurídico por ser parte, en muchos casos, de la obligatoriedad del Régimen de Coparticipación Federal.

Motosierra, presente y futuro

Las cifras del ajuste corresponden al Mirador de la Actualidad del Trabajo y la Economía, integrado por economistas de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), y se encuentran en línea con el estudio realizado por el Centro de Economía Política (CEPA), que midió los ajustes de cada área según su porcentaje de incidencia en el recorte general.

De esta forma, el CEPA ratificó que el mayor recorte de partidas durante los primeros diez meses de gestión estuvo centrado en las jubilaciones y en las pensiones, que implicaron el 24,2% del ajuste, seguido por el efectuado en la obra pública (23,6% del recorte total.

También en las prestaciones sociales (12,8%), en los subsidios a las tarifas (12,75) y en los salarios y otros gastos del Estado (12,6%); mientras que las transferencias a las provincias y el gasto en universidades significaron el 7,8% y 2,5%, respectivamente, del ajuste total.

Superávit financiero

De acuerdo con la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP), el superávit financiero registrado entre enero y noviembre ascendió a $1,78 billón, en contraste con el déficit de $6,18 billones alcanzado durante el mismo período del año anterior.

En tanto, el resultado primario (es decir, sin contar el pago de los servicios de amortizaciones e intereses de la deuda) fue de $10,71 billones, a diferencia del déficit de $3,14 billones obtenido durante el mismo lapso de 2023.

Este contraste es aún mayor si se tiene en cuenta que, según la misma ASAP, "los niveles de 2023 están expresados a precios de ese período, por lo que los resultados deficitarios del año pasado serían muy superiores si se expresaran a precios de 2024 y, por lo tanto, la mejora de los resultados durante este año sería todavía más significativa".