La plana mayor de la conducción económica del Gobierno se rodeó ayer de los gremios industriales y algunas cámaras empresariales fabriles para escenificar un acercamiento al lanzamiento de un "Plan de Desarrollo Industrial", que permita un crecimiento sostenido en toda esta década.

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El plan deberá ser validado en el Consejo Económico y Social y también en el Parlamento, según anticipó el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas.

Y tiene reminiscencias del plan económico de José Ber Gelbard, el ministro de Economía de la última presidencia de Juan Domingo Perón (1973-1974), aunque "aggiornado a los tiempos modernos", según el organizador del 1° Congreso de la Producción y el Trabajo, Marcelo Fernández, titular de la Confederación General Empresaria (CGERA).

El acto en el Museo del Bicentenario de la Casa Rosada será el primero del Congreso, que le da continuidad a las mesas sectoriales para hablar de la productividad, el impulso a las pymes y el comercio exterior, pero sin profundizar en las relacionales laborales y los salarios, según dijo Fernández ante la pregunta de este diario.

Marcelo Fernández, titular de CGERA y organizador del Congreso de la Producción y el Trabajo

Para el Gobierno, hubo coincidencias en "avanzar en un plan de trabajo conjunto para fortalecer y potenciar el desarrollo de la industria nacional, generar empleo de calidad y mejorar el salario real de los trabajadores argentinos".

Formaron parte de las distintas comisiones y mesas sectoriales la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca Bocco; los ministros de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Claudio Moroni; de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; de Economía, Martín Guzmán; y el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz.

Por el lado empresario, participaron las cámaras de la construcción (Camarco), metalurgia (Adimra), automotores (Adefa) y el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), que tienen posturas dialoguistas.

En los paneles se destacó el crecimiento de la industria y la construcción, la recuperación de puestos laborales perdidos en "las dos crisis" que atravesó la Argentina (los dos últimos años del Gobierno anterior y la pandemia, remarcaron tanto los ministros participantes como los sindicatos y los titulares de las cámaras empresarias).

Éste es uno de los caballitos de batalla discursivos del Frente de Todos durante esta campaña electoral: en muchos sectores y ramas fabriles la actividad está por encima de 2018 y 2019, destacó el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero.

El presidente de la Bolsa de Cereales y vocero del CAA, José Martins, sostuvo: "Necesitamos mantener reglas de juego claras y sostenibles en el tiempo. Se debe evitar interrumpir o restringir los flujos de exportación y acordar una reducción de la carga tributaria".

Martins también abogó por un pronto tratamiento anteproyecto de ley de Fomento al Desarrollo Agroindustrial, con el objetivo de generar que las exportaciones totales del país crezcan hasta los u$s 100.000 millones por año.

Antonio Caló y Gerardo Martínez, secretarios generales de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA) se mostraron abiertos a discutir cambios laborales e hicieron una defensa del actual modelo productivo, en contraposición a las políticas industriales del anterior Gobierno, para el que lanzaron críticas duras.

En diálogo con El Cronista, Caló planteó: "Vamos a acelerar la sustitución de importaciones. En todos los gremios ya recuperamos 80.000 empleos. El Gobierno tiene una política industrial y va a apoyar con créditos baratos".

Consultado sobre una posible reforma laboral, el gremialista contestó que "hay que adecuar los convenios colectivos; el mío es de 1975, pero debe ser acordado en cada actividad".