Asusta. Así de simple. La cantidad de bajas en 2013 de Boca no se detiene. El número de jugadores que sufrieron diferentes dolencias impacta: 60. Ayer escaló hasta esa cifra por la lesión de Nicolás Blandi (una distensión en el recto anterior derecho) y detrás de esta situación se potencia la preocupación en el universo xeneize. Las reuniones entre el cuerpo técnico y los dirigentes se suceden y entre todos están trazando un plan para que en 2014 el plantel esté sano. Más allá del nuevo centro de entrenamiento que se estrenará en el Complejo Pedro Pompilio, se tomarán varias medidas para evitar repetir un año con tantos dolores de cabeza.

"El cuerpo médico y el cuerpo técnico están trabajando en la programación de la pretemporada. Allí se apuntará a incorporar formas de preparación en todo el grupo con la intención de evitar lesiones en un futuro", dijo César Martucci, vicepresidente del departamento de fútbol del club.

El principal interesado en disponer de un grupo de futbolistas plenos físicamente es Carlos Bianchi. Por eso, el entrenador ya piensa junto con su grupo de trabajo cómo ajustar cada detalle de cara a 2014. "Si tenemos el plantel completo y sano, somos naturales candidatos a pelear por el título del próximo torneo", dijo el Virrey tras el partido con Lanús, en el que el conjunto xeneize se despidió de sus aspiraciones en el torneo Inicial.

Como primera medida, los jugadores se llevarán un plan de trabajos y de alimentación que deberán respetar durante sus vacaciones. Además, se realizarán correcciones en las máquinas con las que trabajan en el gimnasio los futbolistas y se revisarán los ejercicios que estaban realizando. Incluso se podrían modificar las actividades que se consideren necesarias.

"Los sesenta lesionados en Boca son un poco bastantes (sic). No creo que se lesionen adrede. Esperemos que el año que viene arranquemos diferente. La verdad es que creo que los lesionados no tienen nada que ver con las formas en las que jugamos, lo hicimos mal y punto", explicó Juan Carlos Crespi, vicepresidente segundo de Boca, en la FM Rock & Pop.

Muchas son las versiones que circulan en la Bombonera respecto de las causas de tantas lesiones. Mala suerte, falta de descanso, métodos de entrenamiento, disciplina. Demasiadas conjeturas y una única verdad: 60 bajas en todo el año.

Ayer fue Blandi, pero hace unos días Matías Caruzzo dejó la práctica por una molestia en el aductor izquierdo y Leandro Paredes sufrió una fractura por estrés en el quinto metatarsiano derecho. Y hasta el chico de la quinta división Lucas Delgado, de 17 años y sobrino del Marcelo Chelo Delgado, que ayer se entrenó por primera vez con el plantel profesional, sintió una molestia en el recto anterior derecho durante la práctica y tuvo que dejar la cancha.

Ante semejante situación, otra de las cuestiones que el cuerpo técnico pretende ajustar es la de la alimentación de los jugadores. Por eso, en 2014 los futbolistas no sólo desayunarán en el club -algo que comenzaron a hacer en junio de este año- sino que también estarán obligados a almorzar en la institución, para que las dos comidas más importantes del día puedan ser supervisadas por los nutricionistas del club.

Y en ese contexto de achicar cualquier margen de error y evitar lesiones, hasta se seguiría más de cerca las actividades fuera del club de cada futbolista. La intención es lograr que algunos jugadores, en especial los más jóvenes, tengan el descanso necesario previo a cada entrenamiento y en especial para cada uno de los partidos.

"Vamos a quedarnos a trabajar todo diciembre y todo enero en Buenos Aires. Queremos hacer una buena pretemporada. El mejor refuerzo que le podemos hacer al técnico es bajar la cantidad de lesiones", reconoció hace unos días el presidente Daniel Angelici.

Ante un año tan traumático, Carlos Bianchi y todo su grupo de trabajos saben que no pueden fallar. Por eso ya trazaron la estrategia para un Boca sano en 2014