La jefa de la CC, desembarcó en la provincia con la idea de luchar “contra las mafias” y encabezar la lista de diputados. Pero confronta con muchos de los aliados de la gobernadora.
La jefa de la Coalición Cívica y diputada nacional por Cambiemos, Elisa Carrió, inició su desembarco en la provincia de Buenos Aires con un plan que anuncia futuras tormentas internas para la gobernadora, María Eugenia Vidal.
Lilita prevé mudar su “lucha contra las mafias” hacia el territorio bonaerense y, en ese proceso, ubicarse como futura cabeza de la lista de diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires, en 2017.
Pero la estrategia cuenta con varios condimentos que parecen ir al choque de la lógica que maneja la gobernadora.
Carrió odia al intendente de Vicente López, Jorge Macri, y Vidal lo ha sumado desde hace tiempo como uno de sus aliados para la construcción territorial.
Pero, además, se encarga de marcarle la cancha al massismo de la provincia, una tarea que en varias ocasiones ha generado trabas en las negociaciones parlamentarias.
Y la propia intención de la lidereza de la CC de luchar contra las mafias bonaerenses deja en una situación vulnerable a Vidal.
“Le voy a contar a la sociedad lo que estoy haciendo: estoy entrando a enfrentarme con las mafias mayores de la Argentina, que están en la provincia de Buenos Aires”, avisó Carrió, el pasado domingo, durante la entrevista que le realizó Luis Majul en el programa de TV La Cornisa.
“Porque yo sé que gestionar es importante, pero nadie puede gestionar si nadie limpia. Tenemos una gran gobernadora, pero la verdad es que hay que ir por la mafia y su encubrimiento, que es ir por (María del Carmen) Falbo, la procuradora de la Corte, que es ir por los fiscales que transan con el narcotráfico, los camaristas y los jueces, por la Policía bonaerense, incluido(Alejandro) Granados y Hugo Matzkin (ex ministro de Seguridad y ex jefe de la Policía), que sigue operando”, aseguró Carrió.
“Esta empresa es difícil pero alguien la tiene que hacer, porque nadie se anima; yo espero que la sociedad comprenda que en esta lucha contra las mafias gracias a Dios tengo custodia porque estoy a cien kilómetros; esta lucha la voy a emprender”, remató.
En los planes de Carrió, está la normalización de su partido, la Coalición Cívica ARI de la provincia, que desde hace meses está intervenido.
Para esto, se inició un proceso de afiliación y actualización de padrones y la conformación de las juntas promotoras en los distritos donde la CC no tiene casi representación.
Sucede que, en el marco del acuerdo electoral de Cambiemos, la Coalición Cívica funciona como aliado en algunas comunas, pero también como oposición en otras, como es el caso de Vicente López.
La estrategia expansiva incluye, además, la réplica del Instituto Hannah Arendt en varios puntos de la provincia, como Mar del Plata (inaugurada días atrás) y Capilla del Señor, donde vive la diputada.
A fines del año pasado, Carrió se mudó al barrio Chacras de la Cruz, en Exaltación de la Cruz, para radicar domicilio en la provincia con suficiente margen para la contienda electoral de 2017.
El próximo mes, luego del viaje que realizará a Estados Unidos y luego a México, planea inaugurar una delegación del Instituto en su nuevo domicilio.
La semana pasada, Carrió congregó a los representantes de las todas las secciones electorales de la Coalición Cívica ARI de la provincia.
El encuentro se extendió dos días, y en él se abordaron diferentes temáticas. Participaron los senadores bonaerenses Elisa Carca y Andrés De Leo, el diputado provincial Guillermo Castello, los ex diputados nacionales Elsa Tata Quiróz y Fernanda Reyes y los bonaerenses Fernando López Villa y Armando Abruzza, junto a la flamante secretaria general de la CC, Maricel Etchecoin, entre otras figuras del universo lilito.
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